Cerca de mil jóvenes de las escuelas secundarias de la Diócesis de Quilmes tuvieron su encuentro en la Casa de Espiritualidad Santo Cura Brochero de Bosques este martes 17 de octubre desde las 9 de la mañana hasta las 15 h. Animados por el lema «las pequeñas cosas son las responsables de los grandes cambios» se llevaron a cabo talleres para adentrarse en los cauces fundaciones de la Diócesis, aquellos núcleos por los que las comunidades reconocieron el paso del espíritu: opción preferencial por los pobres, la misión, la defensa de los derechos humanos y la unidad de los cristianos.
El Padre Obispo Eduardo Redondo, Auxiliar de la Diócesis y Vicario diocesano de Educación, agradeció a los jóvenes presentes y a los docentes que los acompañaron y les recordó que «los jóvenes «son el sueño de Dios», y aunque muchos piensen que son el problema, estamos convencidos que son la solución». Y los animó a soñar que es posible construir otro mundo: «no se genera a partir de la guerra, de la división y de la competitividad, sino que se construye a partir de la fraternidad, de la paz y de caminar juntos, y este es el regalo que no quiere hacer Jesús».
Junto con el Obispo Auxiliar de Quilmes, acompañaron la jornada más de 120 capellanes, coordinadores de pastoral y docentes de las escuelas católicas de Florencio Varela, Berazategui y Quilmes. Durante la tarde, los chicos y chicas participaron de los juegos que organizaron los estudiantes del profesorado de Educación Física del Instituto Espíritu Santo de Quilmes Oeste.
El día soleado acompañó todo el encuentro y los chicos y chicas pudieron encontrarse, reflexionar, cantar, bailar y jugar en un clima de fiesta y alegría.