La vecina Marisa Herrera público en la página “Reclamos Varelenses” de Facebook. «Hoy viajando en el 507 de la salita de Bosques Norte a Florencio Varela y veo la condición como estaba el asiento. Había lugares que se hundía el asiento por favor. No vuelva a pasar cuando el muchacho perdió la vida cuando se desplomó el escalón de subir. Que la empresa vea cómo están los coches y la seguridad de los pasajeros»
El domingo 2 del corriente mes se cumplió medio año, o sea 6 meses, o sea 180 dias desde que el estribo delantero del interno 722 de la empresa San Juan Bautista se desfondara y cayera al vacío el joven pasajero Sabastián Miere, para fallecer aplastado por las ruedas del colectivo. El hecho sucedió el 2 de Agosto de 2024 en la esquina de Vicente López y Belgrano de Villa Vatteone.
La conmoción que el trágico episodio generó en la sociedad toda y la cobertura periodística nacional, provocaron situaciones de gatopardismo (El gatopardismo es, en ciencias políticas, el cambiar todo para que nada cambie, paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957). La cita original expresa la siguiente contradicción aparente: «Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie») y nada cambió con el transporte público. Hubo inspecciones a los micros, generadas por le subsecretaria de Movilidad Urbana. El Concejo Deliberante hizo como que avanzaba con un pedido de informes al Ejecutivo por el funcionamiento de la concesionada empresa San Juan Bautista Sociedad Anónima. Los concejales amenazaban con el quite de recorridos, sanciones millonarias a la empresa. El Ejecutivo mantuvo reuniones, que nunca salieron a la luz con los empresarios. Estos prometían integrar nuevas unidades (usadas) y adquiridas a líneas de colectivos del norte argentino. La justicia avanzaba sobre la VTV, sobre los talleres de la empresa, sobre los dueños y con todo aquel con responsabilidades que hubieran evitado la salida a la calle de colectivos en pésimas condiciones.
El video que subió a la red social la vecina Herrera exhibe el asiento de un interno cuya base está desfondada, igual que el estribo del interno 722. Publicamos esta nota para dejar registro del hecho, pues no tenemos expectativas que los actores mencionados tomen cartas en el asunto. Gatopardismo para todos y todas.