Luego de la detención del presentador Marcelo Teto Medina, los predios del centro terapéutico están siendo intervenidos y sus pacientes denuncian que quedarán en la calle.
Tras la detención del mediático y periodista Marcelo Teto Medina y 16 personas más, la titular de Sedronar comunicó que los predios de la llamada comunidad terapéutica de La Razón de Vivir están siendo intervenidos. Desde uno de ellos, ubicado en el barrio Nicolás Avellaneda de Florencio Varela, uno de los pacientes expresó: «No tengo miedo, sino bronca de que hayan cerrado este lugar».
Por la mañana de ayer detuvieron al mediático Marcelo Teto Medina en el marco de una investigación por reducción a la servidumbre y abandono de persona en una comunidad terapéutica. El periodista Jorge Rial entrevistó a uno de los pacientes de la granja que hacía cuatro meses que estaba allí y contó cómo llegó: «Terminé desnudo en la calle, tirado en la vereda de la casa de mi mamá y viéndola que me salía a tapar con una bolsa para que no me muera congelado», relató Gabriel acerca del momento en el que sintió que había tocado fondo.
«Yo me voy a mi casa, si dónde me voy a quedar…», manifestó Gabriel frente a las cámaras del programa Argenzuela. El paciente, que se encontraba realizando rehabilitación en el centro denunciado, explicó: «En el Sedronar me van a tapar un consumo por otro». El joven contó que él estaba en la etapa de culpa y dolor, que es hablar de todo lo que le pasó en la vida, detalló.
Gabriel, como varios de los pacientes y de sus familiares, denuncia que ahora son 70 las personas que quedaron en la calle: «No tengo miedo, sino bronca de que hayan cerrado este lugar», lamentó y sostuvo: «Las herramientas que me dio este lugar las voy a poner en práctica afuera para no drogarme nunca más, pero dejaron 70 pibes en la calle, parece que quieren eso, que vuelvan a consumir, que vuelvan a robar, que vuelvan a lastimar gente en la calle».
En este sentido, el joven se refirió a que en el centro de Florencio Varela eran más de 50 las personas que estaban siendo tratadas hace un tiempo, mientras que en la última semana habían entrado varios más: «Los estábamos ayudando a salir adelante y se querían quedar», manifestó.
Gabriel contó, además, cómo era el día a día en la granja: «A nosotros nos inculcaban levantarnos a las 8 de la mañana, se hacían actividades, que eran mantener limpia la casa para cuando venga la familia a visitarnos y después era hablar de nosotros, por qué llegamos al consumo, por qué nos drogábamos».
En relación al acompañamiento con el que contaban, el paciente detalló que había psicólogos y asistencia medica y que se trataba de «encontrarse con uno mismo y sin medicación». Si bien la investigación por los delitos de reducción a la servidumbre y abandono de persona continúa, Gabriel aseguró: «Jamás nos maltrataron, jamás pasamos frío, jamás pasamos hambre».
Acerca de los denunciantes, el paciente manifestó que si bien no sabe quiénes hicieron las denuncias, probablemente se deba a que ellos no quisieron cambiar su vida: «Ellos hoy no pueden dejar el consumo y nosotros sí, es una revancha hacia la casa», señaló y agregó: «Si ellos no querían estar bien, nosotros sí y dañaron a 70 personas».
Con respecto al rol del presentador Marcelo Teto Medina, Gabriel sonrió y detalló: «El Teto, una masa, nos inculcó la felicidad, nos inculcó el amor, cuando nos sentíamos mal él venía y nos alegraba el día, nos sacaba una sonrisa y nos decía que a esto lo tenemos que transitar con felicidad», aseguró. Es por ello que agregó: «De corazón, están dañando gente que nada que ver, gente que nos quiere ver bien»