La foto de la rama casi seca, que cuelga en el sector de rampa (paso para la circulación de sillas de ruedas y bicicletas) indica en el almanaque el tiempo que por alli la mano del mantenimiento no pasa.
El cruce peatonal es un buen lugar para el delito nocturno y otros servicios que se dan, de acuerdo a los preservativos que riegan el paisaje.
Han vandalizado todas las luminarias. No funciona ninguna. Y todo esto a la vista de una cámara de monitoreo (Domo) instalada a la salida sur del cruce, sobre la avenida 12 de Octubre.
El olor a orín que hay en el cruce es insoportable: Es un baño público al aire libre. Todo es válido en ese sector.
El vandalismo también atacó las rejillas de las canaletas de desagües. Se llevaron todo de un lugar que debería ser vigilado con atención. A una cuadra hay una garita de la Policía que está, como vulgarmente se dice, como bocina de avión. Es otro aguantadero con luz azul, pues anda la baliza y en su interior se ven colchones para dormir. Lo mismo sucede con la de Avenida San Martín y Granaderos. Pasa el tiempo y todo sigue igual. Por mas que publiquemos los medios de prensa, a las autoridades de seguridad les entrega por un oído y les sale por el otro.
Recuperar el cruce peatonal demandará unos buenos pesos y quizás al mes vuelva todo a ser como ahora, pues los vándalos no tienen el más mínimo reparo en la cosa pública.