El conflicto se agravó porque la Guardia Comunal impide el ingreso de camiones de un corralón con materialas para la construcción. Los vecinos denunciaron los hechos ante la justicia y al comisario de la seccional 5ta por negarse a tomarle sus denuncias.

Son las 18.30 horas de la calurosa tarde del primer día de marzo de 2023. Un grupo importante de habitantes del amplio lote que une las avenidas de Los Inmigrantes y Cacheuta entre las calles 1341 y 1347, están reunidos para debatir qué medidas tomar ante la presencia de empleados de la Guardia Comunal y la Policía Bonaerense. Denuncian ante VaD, invitado a presenciar la asamblea vecinal, una particular persecución de los uniformados con el camión de un corralón que ingresa con materiales para las viviendas en construcción.

«Somos dueños con posesión de derecho. Le compramos la tierra al señor Moris, quien es el legítimo poseedor de estas tierras y el municipio dice que también es el dueño. Busca que no construyamos y por eso nos manda la comunal con la policía», dice Adriana.
El letrado que representa a los vecinos, Edgard García, califica el hecho como turbación de la posesión. Los celulares de los vecinos tienen en un grupo de Whatsapp fotos y videos de la intervención de los comunales y la policía. El 23 de Febrero pasado registraron al comisario de la seccional 5ta tratando de «Larva y Vende Humo» al abogado García. La enjundia del policía no se ve en desalojar piquetes sobre la Ruta 53. Sin embargo, con los vecinos muestra ser una persona ruda al exhibir su arma reglamentaria calzada en el cinturón.

La última denuncia hecha por los vecinos sobre el apriete, al que denominan «cuasi mafioso», es del 23 de febrero cuando el comisario, de apellido Chileno, se negó a instruir la apertura de un expediente judicial.
Allí una vecina relata los hechos y aporta fotografías que ilustran la presencia de no menos de 10 patrulleros de la policía y la Guardia Comunal.
«Nos persiguen: Secuestraron una máquina vial y con el carretón cuando vino a hacer un trabajo en el barrio. Fue necesario pagar medio millón de pesos de multa. Detienen a nuestros autos para pedir VTV y papeles. Hacemos una reunión y vienen. Los comunales dicen que tienen orden del intendente de evitar que se construya una casa más. Traen camiones de tierra al terreno para que nadie se instale», relatan los vecinos.

Claudio Moris, presente en la reunión, admite haber otorgado más de 50 sesiones de derecho posesorio. Léase venta de los terrenos. El letrado García insiste con la turbación de la posesión y que el municipio no puede demostrar ser el dueño de la tierra.
El barrio está en pleno crecimiento. Las viviendas de material marcan una importante inversión de dinero.
Los vecinos siguen debatiendo. Plantean movilizarse al municipio para que el intendente los reciba. El Municipio ratifica ser el dueño de la tierra y actuará tantas veces como sea necesario para impedir que se siga construyendo. Los adquirentes de la tierra exhiben escritos realizados ante un escribano que les otorga la sesión de derechos. El conflicto lo debe resolver la justicia. «Todas las causas son archivadas», dice García.