En el edificio de la Guardia Comunal de Florencio Varela, situado en Eva Perón y Paysandú (barrio de 5 Esquinas) esperan a un motociclista con torta, sándwiches de miga y helado, al momento que se presente a retirar la moto que le fuera secuestrada el domingo pasado en El Alpino, tras ser arrestado por la policía y haber recibido golpes de puño en la cara y patadas en la cabeza, propinadas por al menos dos agentes comunales del área motorizada. Un video viralizado en las redes sociales es la contundente prueba que tiene en sus manos el motociclista vapuleado (casi como lo hicieron los rugbiers con Fernando Báez Sosa) para con abogado especialista en la materia, iniciar una demana por unos cuantos miles o millones de pesos contra el Estado Municipal y en especial a los agresores. Ahora buscan que las aguas se calmen y que no rueden cabezas de las autoridades de la polémica Guardia Comunal.
Los tiempos de la violencia del Estado sobre las personas, en operativos callejeros de tránsito, han quedado en la papelera de reciclaje y no es factible que de allí salgan. Esto se debe a que el ciudadano de a pie, con la cámara de un celular, puede registrar todo tipo de acontecimientos. Esta premisa da la impresión que es desconocida por los agentes, no todos, de la Guardia Comunal. Da la sensación que los municipales no tienen academias que los instruyan para que presten un servicio a la comunidad, la que abona sus salarios, y no la agredan con sus formas patoteriles. ¿Qué exámenes psicotécnicos superaron para prestar funciones como agentes comunales? ¿Qué enseñanzas reciben de quienes están al frente de la Guardia Comunal, en su mayoría ex policías? Echaron gente de la Guardia Comunal señalándola como informante de la prensa y resulta que ahora un simple cuidando con un celular los deja gravemente expuestos en las redes.
El hecho
El hecho sucedió el domingo pasado sobre la Ruta 53, a la altura de El Alpino. Dos versiones del caso indican que los agentes comunales del área motorizada pararon a un hombre que transitaba de norte a sur con su moto. Otra versión da cuenta que lo venían siguiendo. Como sea, el motociclista manifestó su fastidio. Una palabra trajo a la otra y se generó un violento intercambio. En las redes sociales alguien dijo que el video original fue recortado y no muestra cuando el motociclista intentó abofetear o lo hizo a una agente femenina de la Guardia Comunal. El incidente término abruptamente cuando un agente comunal le propinó al rostro del motociclista un violento golpe de puño que lo hizo perder la estabilidad. En el suelo el hombre fue reducido por al menos 10 agentes Comunales, quienes actuaron como si fueran policías. No puede reducir a la gente, no pueden palparla de armas. No pueden golpearla. Pero lo hicieron. Ya con el hombre en el piso llegó un Comunal, entrado en kilos, con su moto. Descendió rápidamente y le asestó una violenta patada al cuerpo del caído en desgracia. Bien de cobarde, pues en el barrio esas cosas se aprenden de chico: no se le pega al que está en el piso y si tiene anteojos, menos. Este comunal lo hizo y no merece otra cosa que el despido. Así las cosas el motociclista fue esposado, con la ayuda de los comunales, por una oficial de la Policía y trasladado en calidad de detenido a la Comisaría 5ta de La Capilla bajo la imputación de lesiones y resistencia a la autoridad.
Con el video en las redes sociales y el escándalo que se avecina, el intendente municipal se manifestó sobre el hecho. Fue ayer por la tarde y ante una consulta de este diario a la subsecretaria de Comunicación, Noelia Piñeiro. En un breve comunicado dijo el Departamento Ejecutivo: «El intendente de Florencio Varela condenó la agresión efectuada por un agente perteneciente a la Guardia Comunal a un ciudadano en un operativo de control vehicular desplegado en El Alpino por las fuerzas de seguridad en el distrito y ordenó el inicio tanto de la investigación como las actuaciones pre-sumariales internas correspondientes frente al caso»
Se hace necesario de ahora en más poner blanco sobre negro en ésta área tan sensible de la Comuna pues algunos de sus integrantes creen ser autoridad y como tal llevan adelante acciones que no corresponden. Por empezar los involucrados en éste grave episodio deben ser sancionados y no protegidos, pues ello avala conductas de violencia contra la comunidad. Y al mismo tiempo las autoridades deben dar explicaciones sobre qué tipo de protocolos tienen los Comunales para evitar que una discusión no termine a los puñetazos y patadas, como lo hicieran los rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa.