Una ciudadana varelense acude a las oficinas municipales para tramitar la suspensión de cuotas pertenecientes a una compra por vía telefónica cancelada y expresa que “varias personas me dicen: `Andá a Defensa del Consumidor, es el único lugar donde te van a poder ayudar, sino no vas a poder hacer nada´”.
Soledad González nunca recibe el celular solicitado, realiza los reclamos no solo a la empresa sino a la entidad a cargo de la tarjeta de crédito. Si bien anula la adquisición, el registro de la transacción figura en los resúmenes para abonar.
Ante la insistencia de conocidos, acude a la dependencia comunal donde resuelve su problema, el expediente cierra de manera exitosa y la damnificada recomienda acercarse al organismo “para recibir asesoramiento e iniciar sus gestiones”.