El 3 de Marzo de 2017, a poco hoy de cumplirse 6 años, publicamos una increíble historia que tuvo como protagonista a Raúl Enrique Pizarro, por entonces presidente de la Asociación de Emprendedores de nuestra localidad. Pizarro participó de la primera expedición a pie del cruce de «Los Patos», en la Cordillera de Los Andes, abriendo el camino para que otros sigan la ruta que hicieran los infantes del Ejército de Los Andes, de Don José de San Martín.
Pizarro es un gran difusor de los valores sanmartinianos. Lleva una década en ese camino. Con ese compromiso asumido, fue activo soldado de la Asociación Cultural Sanmartiniana, creada en 1996. Sin embargo, desde hace menos de un año, este varelense de Bosques, es miembro de la comisión directiva de la flamante Asociación Cultural Sanmartiniana General Don Angel Pacheco. «Donde nos invitan difundimos los valores sanmartinianos con la gesta histórica de nuestro Padre de la Patria, quien también ha liberado a Chile y Perú. Colaboramos además con escuelitas del interior del país. Y para rendir un pequeño homenaje a Don José de San Martín, una vez por año hacemos el Cruce de Los Andes», dice hoy Raúl Pizarro a Varela al Día.
Como en Marzo de 2017, este ferviente vecino, por cuyas venas corre sangre sanmartiniana, siente el orgullo de relatar cada momento de esta nueva gesta patriótica. «Si bien la modalidad mía con la otra asociación fue cruzar de a pie, en esta oportunidad lo hicimos a caballo y mula. En esta ocasión, organizamos el cruce con la nueva asociación. Fuimos nueve personas, entre las que participaron una joven alemana y un muchacho uruguayo. Ellos se contactaron con nosotros, tras vernos en páginas web, para querer participar», relató Pizarro para ingresar de lleno a la travesía.
«Dado que soy el más experimentado, me otorgaron el cargo de jefe de paso, dado que hice logística en otras asociaciones y conozco del tema. También quiero decir que en la asociación Angel Pacheco hay mucha gente experimentada. No obstante ello surgió la convocatoria y de los 17 iniciales que iban a hacer la travesía, quedamos nueve. Muchos inscriptos no alcanzaron a pasar la revisión médica y otros por falta de recursos para pagar a los baqueanos, se bajaron. Se armó el grupo y salimos del Valle de Las Leñas, donde contratamos los baqueanos, como Carlos Barro, quien hace cabalgatas del valle. Ellos son rescatistas de montaña y con nuestra logística armamos el cruce. Pasamos el Paso Tiburcio y parte del famoso Paso del Planchón, donde tiene un 80% de las tierras con dueño. Se hace difícil pedir permiso. Hicimos el Paso Tiburcio y el final por el Paso Planchón por la Ladera de Las Vacas. La gente se llena de emoción porque por alli pasó el Padre de la Patria con sus tropas y quedó en la montaña su ADN de transpiración. Es muy emotivo vivir frío, temperaturas altas y por la noche bajo cero. Llegar con los labios partidos. La travesía de cruzar Los Andes es un sacrificio que hacemos por quien nos otorgó la libertad»
-¿Esta enorme travesía es sólo para rendir homenaje al Padre de la Patria?
-Es para ello y para que no se pierdan los valores sanmartinianos. Cruzando la Cordillera de Los Andes es defender los valores de San Martín. Esto es como un culto. El tributo es la Memoria y el legado de Don José de San Martín. Ellos dieron la vida por nosotros. No podemos olvidar nuestra historia. No solo estamos para cruzar Los Andes, también para ayudar a la gente a que indague sobre San Martín. Y digo: No es cierto que haya sido Masón, era Católico.
-¿Cómo fue el cruce?
-Bueno, con otra logística, la que San Martín nunca podría haber utilizado por su época. Llevamos teléfonos satelitales, GPS, cargadores satelitales. Nos preguntamos cómo este hombre pudo hacerlo sin nada y al día de cruzar la cordillera libró la batalla de Chacabuco. Este cruce duró seis días, tres de ida y tres de vuelta. Salimos del complejo Las Leñas, de Mendoza, donde hicimos el bunker en un hotel que alquilamos. El primer día fuimos a Valle Hermoso, el segundo día a orillas del Río Grande y el tercer día a Las Cargas, donde hay un lago hermoso y unos paisajes impresionantes. En ese día fuimos a Cielito. Es un viaje de ida y vuelta en el día porque abajo hay temperaturas de 35 grados y arriba baja a 5 grados. Esto ya es del lado de Chile. La travesía duró una semana y no hubo accidentes. Nadie abandonó la travesía por mal de alturas o por hipotermias. No vivimos nevadas, cuando en otras oportunidades, en pleno febrero, viví nevadas. El clima está cambiando. Lo importante de esto es ir subiendo de a poco y tomar agua en las vertientes indicadas por los baqueanos, para no sufrir descomposturas por tomar agua mala. Llevamos 6 multas de carga, para las carpas, alimentos y toda la infraestructura. En total hicimos 130 kilómetros. Los trayectos se hicieron de día. Antes de caer el sol teníamos que hacer campamento. Durante el recorrido se proponen cantos patrios, como la Marcha de San Lorenzo. El regreso fue por el mismo camino y las mismas paradas. El éxito de esto se ve cuando quienes se suman a esta expedición trasmiten los valores sanmartinianos. Esto nos hará cambiar como sociedad. Solos quedan involucrados los participantes como quede yo cuando hice el primer cruce. Esto ya es una obligación moral.
-¿Cómo se descarga en la sociedad esta experiencia?
-Yo voy a los colegios de Florencio Varela a dar mi experiencia de vida sobre el Cruce de Los Andes, no puedo dar una charla de historia porque no estoy preparado. Me encanta ver a los chicos cuando escuchan con atención mis relatos. Se quedan callados. Un director de Bosques Norte me dijo que no es común verlos tan atentos y callados y también admitió desconocer detalles del joven San Martín de su paso por Europa.
LA ASOCIACION
La Asociación Angel Pacheco está integrada por más de 50 personas de diferentes provincias. Pizarro destaca a Don Angel Pacheco, su presidente y Norberto Rajoy, por sus apoyos para el cruce. También agradeció a sus compañeros de cruce: Sandra Abran, de nacionalidad alemana, al uruguayo Enrique Vignolo, a Néstor y Ramiro Fortunato, padre e hijo, de Varela y de Quilmes; a Guillermo, Federico y Diego Fuster que son de Quilmes. Federico es de San Luis. También por el apoyo de su esposa Miriam Balbuena. Para comunicarse con Raúl Pizarro su celular es: 11- 6556-5769.