La donación de la empresa San Juan Bautista de un viejo colectivo al Municipio de Florencio Varela fue aceptada casi con un homenaje de los concejales, quienes deben hacer cumplir en pliego de bases y condiciones en lo que hace a recorridos y horarios. Quejas de vecinos que los ediles no se dan por enterados.
El Expediente Nº 28.958/23 integraba la Orden del Día de la 8º Sesión Ordinaria del 2023 celebrada ayer en el Concejo Deliberante. El resumen del mismo decía:
ACÉPTASE, la donación efectuada por la Firma Transportes San Juan Bautista S.A. en favor del Municipio de Florencio Varela, de un micro ómnibus Marca Mercedes Benz Modelo 1315L/52CA, Año 2008, Motor N° 9042850U0067462, Chasis N° 8AB3900548A132974, Dominio HMX-481.
La donación tuvo palabras de elogios de los ediles del bloque oficialistas. Abrió el debate el edil David Marconi
quien valoró la donación de la empresa “porque es algo muy necesario para la gestión y también quiero resaltar que una empresa confíe el la gestión, en un Estado Presente y en momentos muy especiales, donde vemos hoy en día a personas arrancar derechos en forma de papelitos y criticar al Estado”.
La empresa San Juan Bautista es concesionaria monopólica del servicio de transporte de pasajeros y los concejales son quienes deben controlar que el pliego de bases y condiciones se cumpla. Dio la sensación que Marconi hizo uso de la palabra para pegarle a Milei pero de controlar, nada. Y alli también debe estar el Estado Presente.
A renglón seguido habló Antonio “Tony” Suárez para decir que el colectivo modelo 2008, ya fuera de servicio y con años de trajín en las calles de Varela, será de mucha importancia para las actividades del municipio. Suárez argumentó que el micro habrá de trasladar estudiantes secundarios en visitas al PITEC, a centros de jubilados, niños y policías a los puestos de control. ¿No podría el municipio comprar por Leasing un micro cero kilómetro, como también ha adquirido máquinas viales, camiones y camionetas? De ese modo estaría mas claro a la hora de controlar los servicios que los vecinos cuestionan en las redes sociales. Las mismas redes donde los ediles posan a diario haciendo que hacen, pero poco hacen. Suárez cerró pidiendo que las demás empresas, como la 324 y 178, concesionarias del servicio de transporte de pasajeros local, donen algún colectivo más.
El edil Carlos Boco de Juntos marcó la otra cara de la moneda. “Me sorprende la cantidad de cosas que puede hacer un solo micro en Varela. Obviamente que vamos a acompañar y espero que no sea de esos micros que no funcionan. Me parece que acá debemos trabajar para que la empresa San Juan Bautista cumpla con el pliego de bases y condiciones y no hacerle un homenaje a la empresa por la donación de un micro”
Suárez recogió el guante y le respondió a Boco: “De ninguna manera estamos haciendo un homenaje a la empresa, lo demás coincido con usted, concejal Boco. Integro la comisión de transporte y hace rato que veo un expediente suyo que pueda manifestar lo que dijo” Tampoco los hay de todos sus pares.
Suárez es hombre de redes sociales. Junto a sus pares, del bloque oficial, con mayoría para avanzar, deberían bucear sobre lo que dice la población del servicio que presta la empresa San Juan Bautista.
La donación esta bien aceptarla pero si eso condiciona al poder de policía que el Estado debe ejercer, le sale barato a la empresa. Es muy grande la contradicción de aceptar la donación de un colectivo modelo 2008 que ya no puede funcionar, por sus años, como transporte de pasajeros. El municipio lo habrá de utilizar para transportar gente. Hay algo que no cierra. Es contradictorio. Esto es un ómnibus de contradicciones.
Uno solo mensaje en la red social y con menos de 24 horas.
“Quiero hablar del 500 Nº 4 que viene para el cementerio. Lindo sería que los que tienen que controlar se pongan en el arco de Pico de Oro y vean como se van los colectivos. Agarran Pisani para el lado de la avenida y a la noche hacen lo que quieren porque no los controlan”
