El vandalismo sin límites, sumado a la ausencia de valores para la convivencia en paz, el raterismo fomentado por sectores que reducen todo tipo de mercadería robada, genera un cóctel cada día más peligroso en una sociedad que mira absorta de qué forma se desintegra el sistema institucional.

Hoy más de 910 chicos de la Escuela Primaria Nº 44 del barrio de Villa Lujan, ubicada en Los Algarrobos y La Paloma, donde existe una de las tantas comunidades de Florencio Varela con altas necesidades insatisfechas, se vieron desde comienzo de semana imposibilitados de almorzar y merendar como siempre lo hicieron. Los vándalos ingresaron por tres días consecutivos para saquear y robar todos los enceres de cocina. Y no solo eso: como  un acto de diversión incendiaron un salón de 5to grado para apagar el foco ígneo con matafuegos. Y como si fuera poco, dejaron un amenazante mensaje inclusivo en un pizarrón: “Les roban por garreados” (cornudos)

El resultado de los tres robos entre el martes y el día de hoy, fueron: Entraron el martes 2 de madrugada para conocer el terreno. Se llevaron cosas menores. El jueves ingresaron para romper los caños de agua con lo cual se generó una inundación interna. Rompieron las mochilas de los inodoros de los baños de  niñas. Rompieron rejas en los baños de varones. Fueron a la cocina y destrozaron el horno de la cocina. El Consejo Escolar se hizo presente para cerrar las llaves de paso de los tanques, dado que robaron todas las canillas de los baños. También soldaron rejas del baño de los varones, por donde ingresaron. En el ala del patio, que da a tres salones, generaron todo tipo de destrozos al tiempo que prendieron fuego en el salón de 5to grado, utilizando los libros que entregara el gobierno provincial. Luego utilizaron los matafuegos para sofocar las llamas. El último robo fue en horas de la madrugada de hoy, para generar los destrozos finales en los salones. Abrieron muebles de material didáctico y hasta los cofres del personal auxiliar. Destrozaron todo a su paso. Robaron: platos y cubiertos, utilizados en el comedor. Pavas eléctricas, termos, ollas, canillas, ventiladores, tables. En todos los salones rompieron los armarios de las maestras. Destrozaron todo a su paso.

En el edificio funciona la Escuela Secundaria Nº 54, que dicta clases hasta las 22 horas. El personal de la escuela se siente amenazado con los mensajes que han dejado los vándalos.

La Directora

La directora del colegio es Mónica Romero, concejal del Frente de Todos y  vicepresidenta del Concejo Deliberante, quien a la hora de hablar de inseguridad en el distrito no ha emitido palabra alguna cuando se sancionó en abril pasado la Ordenanza de Emergencia en Seguridad. El SUTEBA, que también integra Romero, no se ha manifestado por la violencia y los actos delictivos que crecen y afectan a la comunidad educativa. Y si se manifestó el gremio, no lo hizo conocer. Este es el Florencio Varela que por un lado crece y por otro crece mucho más, pero en actos delictivos contra la propiedad y las personas.