El mandatario comunal de Florencio Varela -Andrés Watson- junto al gobernador bonaerense -Axel Kicillof- y el ministro de Obras Públicas de la Nación -Gabriel Katopodis- protagonizaron ayer la apertura oficial del establecimiento educativo para el nivel inicial, ubicado sobre la intersección de las calles Mallorca con Bonn.
El Alcalde resaltó «la decisión política no solo del gobierno provincial sino también nacional de invertir en educación materializada en este nuevo edificio, el sexto iniciado y terminado durante estos cuatro años con un objetivo claro: que nuestros pibes, nuestras pibas tuvieran espacios adecuados para iniciar su trayectoria estudiantil».
El Intendente marcó la posibilidad de «completar en el distrito todas las etapas de aprendizaje: jardín de infantes, primaria, secundaria y la universidad varelense» Reflexionó sobre la relevancia de «sostener la tarea articulada para promover la movilidad social ascendente e incluir a la ciudadanía en su totalidad».
La máxima autoridad en la provincia de Buenos Aires compartió «la emoción del barrio entero por el flamante inmueble al cumplir el sueño de contar con una institución para las niñeces de la región que no estaban escolarizadas». «Una meta alcanzada por el accionar del Estado, no del mercado», aseguró. «En pocos días, agotaron los 240 cupos de la matrícula. Cubrimos una necesidad de la población. Hicimos patria con esta inauguración porque evidenciamos el proyecto de país que ideamos para las próximas generaciones», manifestó.
El integrante del gabinete presidencial definió a la entidad pedagógica como «una base firme para crecer, mirar hacia adelante e ir por todo lo que faltó» e instó a «trabajar con la mirada puesta en las prioridades de la gente y llegar con este tipo de intervenciones donde todavía no lo hicimos».
Una frentista -Virginia Quienta- reveló: «Esperábamos un sitio con estas características por mucho tiempo. Costaba un montón conseguir vacantes para los más chiquitos. Era complicado anotarlos por la alta demanda. La única opción era buscar en lugares alejados de casa».
La edificación fue diagramada con cuatro aulas, sanitarios individuales más un patio para cada una, un Salón de Usos múltiples, área administrativa, cocina y un sector de juegos en su exterior.
La directora -Sonia Di Natale- describió a «una comunidad feliz por saldar una deuda histórica en esta zona y garantizar el derecho a la escolarización de tantos niños y niñas». «Formar ciudadanos, ciudadanas fue un desafío que asumimos con un plantel de 12 profesionales idóneos para esa labor», afirmó.
Concurrieron funcionarios y funcionarias municipales, federales y provinciales, así como representantes del ámbito educativo del distrito.