El Ejecutivo varelense coordinó operativos de fiscalización para verificar el cumplimiento de la normativa vigente en los vehículos recientemente incorporados a la flota de las empresas San Juan Bautista S.A. y Micro Ómnibus Primera Junta S.A. en sus respectivas terminales, da cuenta un parte de prensa y por lo que alli se informa no sabemos si reir o llorar.
Agentes pertenecientes a la Subsecretaría de Inspección General, Seguridad Vial y Movilidad Urbana efectuaron el procedimiento en la cabecera de la firma ubicada en Presidente Sarmiento: relevaron 5 colectivos adquiridos con el objetivo de reemplazar a aquellos que cumplieron el período de antigüedad estipulado para circular, dice textual el informe y agrega: Durante el mencionado operativo, el personal comunal efectuó observaciones en dos de las unidades examinadas e informaron el reacondicionamiento de las mismas para prestar servicios tras un nuevo control. Las tres restantes estaban en condiciones de transitar.
Posteriormente, miembros del plantel profesional municipal evaluaron los 5 rodados que sumó a su parque automotor la compañía con sede en La Carolina 5 (Linea 324) y constataron que todos estaban aptos e inclusive adaptados a personas con discapacidad o movilidad reducida. (N. de R: Se ilustra el parte con una foto del micro con rampa. Los inspectores podrían haber requerido ver las mismas unidades en San Juan Bautista. No las hay y con esto alcanza y sobra para rescindir el contrato de concesión. Claro, el inspector Arocha y sus muchachos no preguntarán nada. Como se dice: Finguirán demencia. Resta saber que harán los concejales en los próximos días, sobre el particular y otras cuestiones. Mientras tanto los 500 siguen dando que hablar en las calles de Varela, donde se descomponen. La grúa de MOQSA trabaja a destajo)
«La premisa de esta acción fue corroborar el acatamiento de cuestiones básicas relacionadas a un adecuado servicio a los usuarios y las usuarias del transporte público», explicó el director de Tráfico, Nicolás Arocha.
La supervisión consistió en chequear elementos de seguridad imprescindibles como martillos, extintores, vigencia de VTV, entre otros. Además, registrar el exterior e interior de los micros: luces, parabrisas, asientos, espejos, etc, finalizó el informe oficial.