Los residentes de este centro de referencia, que realiza el 50% de los trasplantes infantiles del país, denuncian que sus salarios están por debajo de la línea de pobreza. A pocos metros, los trabajadores del hospital psiquiátrico Laura Bonaparte toman el edificio para evitar su cierre. El mayor hospital pediátrico de Argentina lucha para no desaparecer y en contra de los recortes de Milei. Este símbolo de la salud pública argentina fundado hace 37 años en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, es un centro de alta complejidad que atiende casos de todo el país y es reconocido también como  referente en toda América Latina, en sus quirófanos se realizan el 50% de todos los trasplantes a niños y adolescentes de Argentina y un centro de referencia para tratar a los menores aquejados de patologías graves o raras.  En este hospital se realizan casi 700.000 consultas anuales y más de 10.000 cirugías. Desde hace dos meses, los más de sus 3000 trabajadores de este hospital de pediatría realizan medidas de fuerza contra el recorte presupuestario de  Milei. «Necesitamos 100% de aumento salarial, que es lo que se perdió desde agosto hasta ahora», indicó la secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), Norma Lezana, quien había anticipado que el sector tiene previsto llevar adelante este martes una movilización al Ministerio de Economía para «llevarle el reclamo» al titular de esa cartera, Luis Caputo. La representante de los profesionales del Garrahan confirmó además que el personal del hospital cobró el bono de 500 mil pesos, cuya autorización había sido la causa principal por la que el ministro de Salud, Mario Lugones, decidió pedir la renuncia de los miembros del Consejo de Administración del nosocomio. La misma aclaro que el «El bono se cobró, lo cual es una conquista. Es por única vez y de manera extraordinaria, pero da un alivio por este mes al equipo de salud», quien detalló que el pago se llevó a cabo con «recursos propios del hospital que surgen del financiamiento anual más la recaudación propia que administra el centro pediátrico nacional para la adquisición de equipamiento, obras o bonificaciones al personal, como fue en este caso. Esas fuentes por fuera del 80% del presupuesto que le aporta la Nación y el 20% que completa la Ciudad, incluyen el recupero de prestaciones a obras sociales y prepagas, donaciones (directa o a través de la Fundación Garrahan) e incautaciones judiciales. “La Libertad Avanza” “El cierre de Hospitales Públicos También” un Milei totalmente ensañado con la salud pública, sumado a esto la dificultad para comprar medicamentos por los altos costos, desinversión en materia edilicia hospitalaria, bajos salario en el personal de sanidad, la salida de profesionales con especialidad en Pediatría del país buscando otros países con mejor paga y condiciones laborales hacen que millones de chicos se vallan quedando sin atención medica, ante esta crítica situación ¿Por qué Milei cierra el hospital Garrahan?       

 Mario Carrera