Ante la falta de algo, hay que conformarse con lo que se tiene en ciertas ocasiones.
A pesar de no tener todo lo que se quiere, hay que ser prácticos y aprovechar lo que ya se tiene.
Con una oposición que no representa al conjunto, una oposición armada de tal forma que no garantiza gobernabilidad, una oposición armada en una mesa de café, una oposición que pone de candidatos a los mismos de siempre o a los amigos de turno, una oposición con soluciones mágicas a todos los problemas del distrito y lo peor que creen que los vecinos le creen y que se vio reflejado en los resultados de las pasadas PASO, una oposición armada con dinero y con poco trabajo y en algunos casos directamente sin él, una oposición sin ideas de cómo o cuando y menos donde actuar para el beneficio de todos los vecinos Varelenses.
Opositores que solo apelan a ganar con muchos carteles, lindas cumbias, o simplemente esconderse detrás de los candidatos a presidentes, esperando que ellos los lleven de la mano a ganar las elecciones, por el solo hecho de alimentar su ego en pos de ganar las elecciones o lo que eso les va a redituar en dinero, que en realidad es el dinero de los contribuyentes.
Contribuyentes que esperan soluciones a sus problemas, contribuyentes que esperan que una nueva forma de hacer política llegue de una vez por todas a Florencio Varela, donde se valoren las cosas que fueron bien hechas, se cambien las que no y se implementen nuevas políticas para el bienestar de todos los ciudadanos y no sean solo lindas frases de campaña, por eso a falta de pan buenas son las tortas.
Mario Carrera