En vísperas de la Navidad y el Año Nuevo, la integrante en el servicio de Neurodesarrollo vinculado a la cartera sanitaria local -Mercedes Rodríguez- considera necesario «hablar acerca de los perjuicios causados por la pirotecnia, especialmente sobre la población con Trastorno del Espectro Autista».

«Las personas con autismo o neuro-divergentes no perciben los estímulos sonoros de manera habitual como lo hacemos quienes somos neuro-típicos», indica. «Algunos estudios sostienen que el 90% de los individuos con esta condición tienen una reacción significativa frente a ruidos de alto impacto, como es el caso de cohetes, petardos y fuegos artificiales», explica.

Asimismo, define a «la hiperacusia como la respuesta negativa o exagerada a estos sonidos, debido a los efectos que producen dentro de las vías auditivas». Recomienda «no utilizar pirotecnia que es totalmente nociva». A las familias, aconseja «anticiparse a lo que ocurrirá a través de imágenes, videos o pictogramas, formas de comunicación alternativa».

“Quienes la padecen poseen mayor sensibilidad que, junto con las dificultades en la activación sensorial y los desafíos con la modulación, evitan que el sistema nervioso central identifique de forma apropiada la intensidad, frecuencia, duración, complejidad de los estímulos ambientales sumada a una incapacidad para filtrar las ondas sonoras», detalla.

En este sentido, enumera una serie de estrategias para reducir las consecuencias. «En primer lugar, debemos ser conscientes de la influencia de los niveles de presión acústica producidos en el entorno, así como de la presencia de las distintas fuentes de ruido que al no detectarse a tiempo generan mucho estrés y ansiedad en autistas», precisa la psicomotricista diplomada en TEA.

Del mismo modo, la profesora de nivel inicial sugiere: «Adelantar a las infancias lo que sucederá y cuándo, contar con un espacio seguro, resguardado con los llamados ´ruidos blancos´ que minimicen los estruendos en el exterior para que los festejos sean lo más confortables posibles. Buscar alternativas creativas no dañinas de celebrar».