Con un plan de ajuste salvaje el presidente electo Javier Milei promete expulsar hacia la pobreza a miles de familias argentinas de clase media, los precios se disparan y una devaluación oficial del peso del 51%: de 400 pesos por dólar a 820 pesos, el recorte del gasto público, un fuerte ajuste en los combustibles, paralización de la obra pública, aumento de jubilaciones por decreto, reducción de subsidios al transporte y la energía y de las transferencias de fondos nacionales a las provincias y suspensión de la publicidad oficial, medidas que impactan tanto en la izquierda como en la derecha, generando más recesión, menos consumo y más desempleo y una caída estrepitosa del valor del salario real . Con una caída del 10% de los ingresos reales de los hogares la pobreza aumenta 6 puntos. Son 2,8 millones de pobres más. Así, este año la pobreza finalizaría con el 50% o más de la población urbana y para el primer trimestre de 2024 podría rondar entre el 55 y 60%. por los aumentos previstos en los servicios públicos ( transporte público, luz, gas) y la caída en términos reales de las ayudas del Estado, como en el caso de Potenciar Trabajo y otros programas sociales. Además, el Gobierno busca derogar la movilidad previsional y disponer aumentos por decreto, por debajo de la inflación. Estos datos surgen de la elasticidad ingresos/pobreza en base a las últimas mediciones del INDEC. Milei aseguró que el grueso del recorte iba a pagarlo la casta política, pero las medidas muestran que no será así, un doloroso plan de ajuste que recaerá sobre las espaldas de la clase trabajadora, los jubilados, las empresas y el campo, en definitiva el recorte lo va a pagar el pueblo, un pueblo donde la incertidumbre es moneda corriente, pero la única certeza que tienen unos y otros es que Javier Milei promete «la mayor deportación de familias a la pobreza» que se halla visto en muchos años.
Mario Carrera