El conurbano bonaerense, un aglomerado urbano que alberga a 11,5 millones de personas -el 25% de la población total del país; el 64% de los habitantes de la provincia de Buenos Aires-. “La nueva fábrica de pobres que inauguro Javier Milei”, Las condiciones socioeconómicas, políticas, urbanas y sociales son diversas, pero las estadísticas publicadas por el INDEC son un dato demoledor: el 50,1% de los hogares son pobres, esto equivale al 59,7% de las personas. La indigencia llega al 17,5% de los hogares o, dicho de otro modo, al 22,7% de las personas. Las cifras alarmantes de pobreza con 25 millones de personas pobres, el 52,9% de la población– no pueden explicarse sin mirar con detenimiento la provincia de Buenos Aires, madre de batallas electorales e hija de la opresión, la desigualdad, las urgencias e injusticias sociales de las que nunca saldrá sin una serie de reformas estructurales, que no tienen que ver con el color político que la gobierne. Buenos Aires, territorio que concentra casi el 40% de la población del país, depende, como ninguna otra provincia, de la asistencia del gobierno nacional, por lo que queda a merced de la cambiante inclinación a ser beneficiada o no con las transferencias discrecionales. Según los datos confeccionados por el Registro de Barrios Populares (RENABAP), en el conurbano existen 1.012 barrios populares en los cuales habitan aproximadamente 317.533 familias. El informe evidencia un elevadísimo déficit en el acceso a los servicios esenciales. En la actualidad, sólo el 4% de los barrios tiene conexión formal a la red cloacal y solamente el 33% tiene conexión a la red pública de energía eléctrica con medidor domiciliario; agua corriente pública, el 17% y red pública de gas natural, sólo en el 2%. El informe sobre pobreza e indigencia que dio a conocer el INDEC le puso cifras a una realidad que para los intendentes del conurbano no es una novedad. En lo que va del gobierno de Milei, el conglomerado de municipios que rodea a la Ciudad de Buenos Aires enfrenta un aumento alarmante en la demanda de asistencia alimentaria, con incrementos de hasta el 75% en algunos distritos a todo esto sumado la falta de changas, la caída del poder adquisitivo y el aumento del precio de los alimentos que derivan en los números que plasmó esta semana el INDEC, Los intendentes coinciden en que la situación es insostenible si no se reciben mayores recursos. La provincia de Buenos Aires seguirá siendo inviable en tanto no se solucionen los problemas estructurales que tiene, principalmente, en los mecanismos de coparticipación y asistencia del gobierno nacional. Mientras 25 millones de personas calculan cómo llegar a fin de mes o, sencillamente, cómo sobrevivir? , en Olivos se comen un asado de millones de pesos para festejar la votación en el Congreso y lo muestran para que todos vean como comen carne, “Todos Felices” porque “Javier Milei inaugura una nueva fábrica… de pobres”.
Mario Carrera