La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), dio a conocer un informe de Precios en Origen y Destino (IPOD), donde se detalla que los precios de los agroalimentos se multiplicaron por 3,4 veces del campo (origen) a la góndola (destino). A su vez, el consumidor pagó $3 por cada $1 que recibió el productor. , la participación del productor en promedio explicó el 34,4% de los precios de venta final. En la división del estudio el IPOD frutihortícola dio los precios de 19 frutas y hortalizas que se multiplicaron por 4,2 veces en mayo al llegar al consumidor, entre ellas la mandarina con un precio de origen de 145$ por kilo y un precio final destino de 167,67$ con un brecha del 7,4 entre lo pagado y lo recibido, la manzana roja en origen a 368,42$ llegando a destino a 2165,82, la pera en origen de 287,50 $ llegando a destino a 1569,40 $. En tanto, el IPOD de origen animal integrado por cinco productos y subproductos mostró que el consumidor abonó tres veces más de lo que recibió el productor, los huevos con un precio origen de 1252,05 y llegando a destino de 2444,01, el novillo en origen a 1838.04$ llegando a un precio destino de 7327,22$, mientras que para el cerdo un precio de origen de 1024,00$ y con un precio destino 6044,00$. Y la leche en origen a 361,89$ llegando a destino a 1267,05$ y que junto a los lácteos entran a partir del 1 de julio, a una nueva prórroga para la suspensión del cobro de retenciones a las exportaciones por un período de 12 meses, medida que fue dispuesta por el Gobierno Nacional y anunciada por el Ministerio de Economía el pasado 8 de mayo. Un informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) da cuenta de una fuerte caída en el consumo interno del 19,6 % en el consumo de leches fluidas, y del 30,4 % en las leches en polvo. Este volumen representa una baja del 16,1% en el promedio diario y en los productos de mayor valor agregado como quesos de pasta muy blanda, quesos rallados, leches saborizadas, yogures, flanes y postres presentaron una gran caída asociada a las subas de precios, el proceso inflacionario y al retraso en el poder adquisitivo del sector medio de la población que demanda lácteos de mayor valor agregado. Mientras aumentamos las exportaciones al mundo para traer dólares, miles de chicos argentinos que no pueden tomar un vaso de leche todos los días, que no consumen lácteos, que no pueden comer carne, una generación devastada por el hambre y la incertidumbre, la Libertad Avanza… pero sobre los derechos de los que menos tienen, cercenando «el derecho más importante para un niño, el de comer». Por eso, Milei en
«economía de guerra» se triplican los precios del campo a la góndola.
Mario Carrera