El conflicto que se debate en la justicia escaló a límites impensados. Tres heridos, una vivienda incendiada al igual que un camión de los desarrolladores. Acusan a Alejandro Bacca por el clima de violencia. Ayer cortaron los habitantes del barrio la avenida Pisani para pedir seguridad.
Tarde o temprano habría de suceder lo que sucedió el lunes pasado en horas de la tarde noche en el irregular loteo de la avenida Pisani, inmediaciones del Cementerio municipal.
Quien dice ser el dueño de la tierra y que vendiera hace 7 años más de 400 terrenos en lo que dio en llamar Mi Lote Mi Casa, hace unos meses había amenazado con reprimir a quienes no cumplieran con la paga mensual por el terreno adquirido. Se trata de Alejandro Bacca, un ex Policía Federal, quien se muestra como un hombre de buenos modales pero detrás de esa mascara hay un sujeto de bravas convicciones quien no duda en prometer violencia sin piedad.
Vale recordar que sobre el particular la justicia investiga unas 60 denuncias por presuntas estafas con la venta de la tierra. Los compradores de buena fé están reclamando documentación para poder escriturar y la misma no aparece. Bacca solo tiene un argumento: «El juicio de usucapión dirá que la tierra es mía» Pero claro, a la hora de vender, no era el propietario. Allí radica la estafa.
La justicia en lo Civil y Comercial de Quilmes, donde tramita Bacca la Usucapión, ha tomado medidas que comprometen el final que espera Bacca. Varela al Día ya dio cuenta de ello. Con todo, mes a mes los vecinos que adquirieron tierra han dejado de pagar las cuotas mensuales. Al mismo tiempo el municipio avanzó con distintas contravenciones abiertas contra el emprendedor, a quien le aplico severas multas y hasta clausuras de las oficinas en el loteo.
CASA QUEMADA
Los vecinos acusaron a Darío Bacca, hermano de Alejandro, de haber incendiado, con el apoyo de otros sujetos, la casilla de una mujer que compró dos lotes. En uno de ellos se instaló su hija con la precaria vivienda. El lunes por la tarde la casilla quedó reducida a cenizas. La compradora de la tierra se presentó en la oficina con la compañía de otra vecina y escucho, según denunciara ante la justicia, que Bacca le dijo: «Yo la mandé a quemar y voy a quemar todas las casas de quienes no paguen las cuotas».
Alta discusión en la oficina. Llegaron vecinos. Más discusión. El almacenero del barrio y su esposa escuchan el argumento de Bacca, quien estaba acompañado por 4 custodios. El almacenero se fue a las manos. Varias mujeres atacaron a la mujer de Darío Bacca, quien vive en el barrio. Llegó más gente a tal punto de sumar unos 200 vecinos indignados. Alejandro Bacca huyó del lugar en su vehículo. Karina, una enfermera que acompaño a la dueña de la casilla incendiada, se puso delante del rodado de Bacca y éste arrancó. La mujer cayó al suelo y sufrió la quebradura de un dedo.
El almacenero Hernán recibió un golpe importante en su cabeza. La batalla campal explotó. Alejandro Bacca se fue y quedó su hermano con otros sujetos, uno de los cuáles habría exhibido un arma. Los vecinos acusaron a Darío Bacca de haber golpeado con un fierro la cabeza de Diego, un hombre que llegó de trabajar e intentó, en camino a su casa, aplacar los ánimos. Recibió 7 puntos de sutura en la cabeza. Se sumaron al conflicto los integrantes del Club El Faro, al que Bacca los quiere desalojar. La gente reaccionó violentamente y donde hubo fuego cenizas quedan: Bacca inició el conflicto con fuego y todo termino con fuego: los vecinos incendiaron parte de la oficina y un camión, además de destrozar la camioneta de uno de los custodios.
Intervino la Policía y los Bomberos. La indignación de los vecinos es total. Además de sentirse estafados le prenden fuego sus viviendas.
Las nuevas denuncias contra Bacca están en marcha. Ayer los custodios de Bacca volvieron al barrio, en sus camionetas, para tomar fotos de las viviendas, hecho que generó el repudio vecinal. Además la vecina que perdió su casilla fue amenazada de muerte.