Un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) ha desarrollado una tecnología innovadora basada en inteligencia artificial y sensores de bajo costo, destinada al monitoreo continuo y en tiempo real de la calidad del agua en cuerpos hídricos, con potencial de aplicación tanto en la prevención de inundaciones como en la gestión ambiental.
El proyecto es llevado adelante por investigadores del Programa de Estudios en Ambiente y Territorio del Instituto de Ciencias Sociales y Administración, en conjunto con el Programa de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS) en aplicaciones de interés social del Instituto de Ingeniería y Agronomía, y cuenta con el apoyo del Fondo de Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires.
Utilizando modelos predictivos basados en técnicas de Machine Learning, el sistema se alimenta con datos recolectados a partir de sondas multiparamétricas de desarrollo propio, que permiten medir variables clave como profundidad, turbidez, conductividad, pH y temperatura del agua. Esta tecnología puede aplicarse a distintas escalas, permitiendo tanto el monitoreo ambiental como la activación de alarmas tempranas ante eventos extremos.
«En la UNAJ venimos trabajando desde hace años en temas vinculados al medio ambiente y la innovación tecnológica. Este sistema no solo mide la calidad del agua en tiempo real, sino que también permite alertar sobre eventos de inundación. Apuntamos a ofrecer este desarrollo como un servicio para municipios o empresas», explicó Alejandro Crojetovich, doctor en Ecología y Medioambiente, docente e investigador de la UNAJ.
Uno de los aspectos más destacables del proyecto es que permite cubrir distintas zonas de una cuenca con múltiples sensores de bajo costo. Actualmente, la tecnología se está probando en la cuenca del arroyo Las Conchitas, que atraviesa los partidos de Berazategui y Florencio Varela.
«Cada 10 minutos medimos parámetros como turbidez, temperatura y conductividad del agua. Con estos datos, entrenamos modelos de inteligencia artificial que ayudan a tomar decisiones más informadas para las comunidades que viven cerca del arroyo», señaló Micaela Giulianetti, estudiante de la Licenciatura en Gestión Ambiental y parte del equipo de investigación.
Además del monitoreo en tiempo real, la tecnología ofrece la posibilidad de detectar eventos puntuales de contaminación, incluso cuando no se puede identificar directamente qué se arrojó al agua, sí es posible establecer el momento exacto y el tramo del arroyo en el que se produjo la descarga, activando alarmas automáticas.
Aplicaciones clave para la gestión pública:
Monitoreo constante y en tiempo real de la calidad del agua.
Optimización en la toma de decisiones para la gestión hídrica.
Generación de reportes periódicos con tendencias y alertas.
Reducción de costos mediante sensores económicos y escalables.
Facilita el cumplimiento de normativas ambientales y la detección temprana de riesgos.
Este desarrollo tecnológico no solo mejora las capacidades de respuesta frente a fenómenos climáticos extremos y problemáticas ambientales, sino que también fomenta una gestión más sostenible de los recursos hídricos, con impacto directo en la calidad de vida de las comunidades y en la prevención de daños materiales y ambientales.