Los Centros de Salud municipales se encuentran devastados. El éxodo de profesionales no da tregua y dificulta cada vez más dar respuestas a la comunidad. Tampoco hay medicación para solucionar los problemas de salud más frecuentes. Esta semana otra mala noticia golpeó a la comunidad de Varela, el cierre del único efector que atendía urgencias e internaciones de PAMI. ¿Quién se hace cargo de la salud de la población de Varela?
Desde nuestro sindicato venimos denunciando el desmantelamiento de los Centros de Salud y el abandono de la estrategia de Atención Primaria. Hay enfermedades muy comunes en los adultos, las llamadas crónicas como diabetes e hipertensión, que deben ser tratadas con medicamentos específicos sin interrupciones. Hoy las y los vecinos tienen que esperar meses para ingresar a los programas provinciales como PRODIABA o MEDICACIÓN BAJO COSTO y que les entreguen sus remedios.
En pleno invierno, con un clima adverso como el de este año, se presentan situaciones de crisis respiratorias tanto en niños como en adultos. Los Centros de Salud, que otrora eran organizados y abastecidos para hacer frente a la contingencia de Infecciones Respiratorias (IRAB) hoy no pueden dar respuestas. Los antitérmicos y los broncodilatadores escasean y son fundamentales para que no se compliquen los problemas respiratorios.
Por su parte, la actual gestión resolvió dejar de comprar la medicación básica y los pocos recursos que el Municipio destina a la salud se los lleva mayoritariamente el sistema de atención de urgencias, al que se le han transferido inclusive recursos humanos tentados por la oferta de mejores salarios.
Lejos de los principios constitucionales de «igual remuneración por igual tarea», las y los profesionales de los Centros de Salud cobran salarios por debajo de la línea de pobreza. Según el INDEC el ingreso mínimo para no ser pobre es de $873.169 en junio. Por su parte la Junta Interna ATE INDEC realiza una combinación de índices que arroja que el salario mínimo para cubrir necesidades de un grupo familiar en el mismo período debiera ser $1.362.029.
De continuar esta situación de grave déficit de recursos humanos y materiales, tal como venimos alertando, la nueva ola de dengue que seguramente asolará la zona en los próximos meses, nos pondrá en riesgo de vida a todos. Una vez más, instamos a los funcionarios responsables a brindar en forma urgente las respuestas que la comunidad de Varela necesita.
CICOP – FLORENCIO VARELA