La mujer fue encontrada por su hija luego de haber querido quitarse la vida el domingo pasado.
La mamá de Lucas González, el adolescente y futbolista de 17 años asesinado en el barrio porteño de Barracas tras un cruce con policías en noviembre del año pasado, fue trasladada a una institución psiquiátrica del sur del conurbano bonaerense luego de haber intentado quitarse la vida.
La mamá de Lucas González, el adolescente y futbolista de 17 años asesinado en el barrio porteño de Barracas tras un cruce con policías en noviembre del año pasado, fue trasladada a una institución psiquiátrica del sur del conurbano bonaerense luego de haber intentado quitarse la vida.
Así lo informó el abogado Gregorio Dalbón, representante legal de la familia, quien dijo que Cintia López, madre del joven asesinado a manos de efectivos de la Policía de la Ciudad, «fue trasladada a una institución psiquiátrica en la cual permanecerá internada por un tiempo».
«La madre de Lucas González se cortó las venas con un cúter. La encontró la hija menor. Peca (Héctor) su marido alcanzó a llevarla al Hospital Mi Pueblo Materno Infantil de Florencio Varela. Mañana a primer hora la trasladaban. Desde ya solicitó ayuda para la familia», informó el letrado a través de Twitter.
En una segunda publicación, el abogado añadió: «Solo tengo esa información entró en estado crítico y fue estabilizada.
«Es una clínica psiquiátrica así que estará bien cuidada. La idea es que se recupere», explicó el letrado, quien confirmó que el centro de salud mental está ubicado en el sur del conurbano bonaerense.
El intento de suicidio de Cintia tuvo lugar el domingo, cuando su hija adolescente la encontró con sus muñecas lastimadas, «llorando deconsoladamente».
El abogado reveló que los otros dos intentos de suicidio «no salieron a la luz» porque «la intención era que quede en la intimidad de la familia».
«Esperemos que sea la última vez que Cintia intenta suicidarse. El papá parece que tiene fuerza porque habla y no llora, pero él está destruido. En las otras oportunidades fueron con toma de pastillas. Iba a un hospital, la estabilizaban, le realizaban un lavado de estómago y luego la mandaban a la casa», detalló.
El crimen de Lucas González sucedió cerca de las 9.30 del 17 de noviembre último, cuando la víctima y tres amigos de su misma edad salieron de entrenar del club Barracas Central y fueron interceptados por un auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Ciudad sin patente ni señales de ser policial, del que bajaron tres efectivos armados y sin identificar.
Por el homicidio están procesados con prisión preventiva los policías Gabriel Isassi, Juan Nieva y Fabián López; mientras que por el encubrimiento hay un total de 11 efectivos presos y otros dos imputados pero excarcelados.