La causa estaba archivada pero a partir de la declaración de una testigo se reabrió. El conflicto se da con una directora e inspectoras del área educativa. Cupos escolares que se achicaron.
Karina Macedo tiene 26 años de servicios en el sistema escolar de Florencio Varela. Se desempeña, desde hace 21 años y hasta 2023 en la Escuela 501, de niños especiales, como portera. El pase generado a la cocina el año pasado la llevó a denunciar un particular desmanejo con los alimentos que llegan al colegio para la comida diaria de los chicos. Macedo creer estar en presencia de una denuncia complicada pues hace unos días un sujeto la atacó en la vía pública a poco de salir de la escuela y las lesiones sufridas no fueron denunciadas a la ART por la directora del colegio. Macedo sostiene que están buscando que se vaya, que pida el pase.
«El año pasado cuando pasé de la portería a la cocina comencé a ver de que se trataba. La directora me decía que yo confrontaba y yo reclamaba por los alimentos que no llegaban, y en los remitos del proveedor se indicaba que los alimentos llegaban»
Macedo tiene un audio de la directora diciendo que «estos arreglos con los proveedores siempre existieron»
«Todo esto me dio impotencia y me llevó a denunciar. Se abrió una causa judicial y se archivó. Pero este año todo cambió cuando el proveedor me dijo que le habían bajado el cupo de 320 chicos a 150 y yo cocinaba para 100 chicos»
Macedo denunció el año pasado a la Directora, a la Vicedirectora y Secretaria de la Escuela 501. «Yo me presenté en la fiscalía y se lo hice saber al consejero escolar Diego Arroyo. Yo me amparo en la Ley 13.161 que dice que si uno ve irregularidades lo tiene que denunciar y no por eso lo van a cambiar de escuela, porque le Ley lo protege. Ahora la investigación pasa por la Fiscalía y la Dirección de Escuelas. Pero o casualidad: Yo soy además profesora de educación física y quien investiga es una inspectora de educación física. El tema es que ésta inspectora no investiga lo que yo denunció, me investiga a mi»
«Yo no quiero perder mi trabajo por lo que he visto y sigo viendo. Hoy no puedo tocar los remitos de la mercadería que llega a la escuela. Es más: me puse en contacto con el consejero escolar de la Libertad Avanza, Fabián Pascale, y me decía que él iba a hacer, que iba a hacer hasta que me di cuenta que no hizo nada y la nueva directora me prohibió tocar los remitos»
Macedo tiene en su brazo derecho una batería de marcas generadas hace unos días por un sujeto que la atacó en horas de la mañana en Santa Fe y las vías, del barrio Villa Susana. La auxiliar sospecha que se trató de un apriete porque no fue un robo.
El abogado local Edgard García representa a Macedo ante los tribunales locales. Sobre el caso, dijo: «La Señora Karina Macedo se acercó al estudio contándome de una trama delictual que involucra por dolo, complicidad, omisión o impericia, a la Directora del establecimiento 501»
«Es así que nos presentamos como Particular damnificado bajo mi asistencia, y ya logramos que la denuncia por «Hurto» que Macedo había realizado en el Ministerio Público Fiscal, bajo la intervención de la Unidad Funcional de Investigación y Juicio nro. 4 descentralizada en Florencio Varela, del departamento Judicial de Quilmes, la cual se había Archivado, por faltas de elementos probatorios. La reabrimos, siendo que presentamos un testigo ocular de esta maniobra, y también un video en la cual se observa a la auxiliar de ese establecimiento «cargar» alimentos en unas bolsas, para posteriormente llevárselas. A la batería de pruebas que presentaremos, solicitaremos allanamientos y una exhaustiva revisión de todo lo que tenga que ver con la compra y abastecimiento del comedor»
Además el abogado anticipó «Ya que los concejales están en otra, y no en las necesidades o problemas del vecino, adelanto que voy a realizar un proyecto de ordenanza para que sea tratado en el Honorable Concejo Deliberante, para que los controles a los comedores sea un sistema cruzado, donde se forme algún tipo de comisión de Madres de los niños que asisten a los comedores y controlen los remitos, la mercadería en cuanto a calidad y cantidad, y la asistencia real de niños al establecimiento para que no exista una defraudación al estado por parte de quienes tienen la responsabilidad de los comedores en las escuelas».