6 millones de Argentinos en la indigencia creciendo en una proporción muy superior a la pobreza en el último año, explica un estudio del Centro para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, que evalúa los datos semestrales y trimestrales de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec. De acuerdo a los investigadores, si se comparan los indicadores del primer trimestre de 2023 con los del primer trimestre de 2024, la cantidad de personas que no cubren sus necesidades básicas creció un 43,3%, y un 131% en el caso de quienes no pueden solventar sus cuatro comidas diarias. “casi un 11,5% de la población argentina pasó a la indigencia” en este periodo dando por resultado que la pobreza estructural sí se va a incrementar”, si se mantienen estos niveles de indigencia por más tiempo. “Si la economía crece y baja la indigencia no habría impacto directo en la pobreza estructural (que en Argentina tiene un núcleo del 30%), sino más bien en el porcentaje de pobreza que varía de acuerdo a las condiciones económicas de cada momento”. Sin embargo, este crecimiento de la indigencia “podría tener un impacto de largo plazo en el segmento niños y jóvenes, porque salir de la indigencia los deposita en la pobreza en el mediano plazo y eso restringe sustantivamente sus oportunidades”. Del primer trimestre de 2023 al primer trimestre de este año 3.410.300 personas pasaron engrosar un sector de la población que no cuenta con el dinero necesario para comer todos los días. En total, ya son 6.012.772. Si esto se consolida, es mucho más probable que se forme un nuevo piso de pobreza estructural. “La pobreza estructural es gente que vive en condiciones bajo las que las fluctuaciones económicas nos les afectan, porque una mejora en los ingresos no las saca de donde están”, concluyeron desde la UBA. El Observatorio de la Deuda Social de la UCA define a las personas en pobreza estructural como aquellas “que presentan un nivel alto de intensidad en relación a la privación en derechos sociales, y que también son pobres por ingresos. El último informe semestral sobre pobreza e indigencia del Indec arrojó que el 52,9% de las personas está bajo la línea de pobreza, y que dentro de este conjunto hay un 18,1% de personas bajo la línea de indigencia. “Es más difícil sacar a esa persona de esa situación. No basta con que la actividad económica crezca. Si yo mañana consigo empleo, salgo de la pobreza”. Pero, “si estoy dentro de la pobreza estructural durante mucho tiempo, probablemente no pueda ni siquiera salir a buscar empleo. La libertad avanza con la organización política de caras a las elecciones 2025 mientras 6 millones de personas están en la indigencia, millones de chicos se van a dormir sin cenar, millones sin trabajo, millones sin atención medica, tranquilos, porque Milei logro que la indigencia crezca 131% en un año.
Mario Carrera