La Estancia de Félix Lorenzo de la Cruz comenzó en 1772. Dentro de sus tierras, en 1873, se fundó el pueblo de San Juan que fue la semilla que germinó con la creación del partido de Florencio Varela el 30 de enero de 1891.
Al morir Félix la única heredera de su Estancia fue su hija María Brígida de la Cruz de Godoy, cuando ella falleció a los 95 años, de los once hijos que había tenido sólo sobrevivían tres para poder heredarla. Varios de sus hijos fallecidos habían estado casados y habían tenido hijos, fueron ellos quienes recibieron partes de la Estancia. Es el caso de su hija Sinforosa Godoy de Collazo (nieta de Félix) que fue heredada por varios de sus hijos, entre ellos le hubiera correspondía una parte a Gabina Collazo (bisnieta de Félix) pero como también había fallecido, entonces recibió esa fracción su hija Ezequiela Montes de Oca (tataranieta de Félix). Contaremos su historia.
Gabina Collazo (c.1829) fue la 9° hija de Sinforosa Godoy de Collazo, se casó en Quilmes en el año 1855 con Eulogio Montes de Oca (c.1832), tuvieron 2 hijos nacidos en lo que luego sería Florencio Varela: Ezequiela (1856) y Hermenegildo (1858). Tristemente Hermenegildo murió el mismo día en que nació y su madre Gabina falleció a los 6 días, tenía 29 años. El acta de defunción no indicó el motivo de su deceso, pero evidentemente el parto debió ser muy difícil y se cobró la vida de madre e hijo. En la extensa familia de los descendientes de Félix de la Cruz, es el único caso de muerte por parto.
Para el año 1869 en el primer censo nacional, Eulogio Montes de Oca fue registrado como viudo viviendo con la familia de Juan de la Cruz Contreras (su primo político) trabajando como peón. Su hija Ezequiela, con 13 años, se encontraba pupila en la «Casa de Ejercicios» de la calle Independencia de la ciudad de Buenos Aires.
Esta «Casa de Ejercicios» era la fundada, en 1785, por María Antonia de la Paz y Figueroa que, desde el domingo 11 de febrero de 2024, fue declarada santa, es nuestra Mama Antula.
En ese año de 1869, en la «Casa de Ejercicios» vivían 38 beatas, nombre que en esa época recibían las laicas consagradas, una de ellas ejercía como rectora, otra como vice rectora y dos como maestras. Además de realizar los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola, tenían a su cuidado 37 muchachas de entre 4 y 18 años, huérfanas de madre, padre o ambos, a quienes educaban entre ellas Ezequiela.
No sabemos cuánto tiempo estuvo Ezequiela (1856) en esa «Casa», pero para diciembre de 1871, participó adhiriendo al Acta de Pedido de creación del pueblo de San Juan y el 28 de junio de 1872, con 16 años, contrajo matrimonio en Quilmes con José Manuel García (c.1842) un español de 30 años, de estado civil viudo, con quien tuvo por lo menos 10 hijos. Los primeros 4 hijos: Benita Josefa (1873); Manuela (1875); Dionicia (1876) y José Anastacio (1878) nacieron en el cuartel 3° de Quilmes (actual Florencio Varela). Sus otros 6 hijos: José Anselmo (1880); Juana (1883); Andrés Eraclio (1888); Patricio Lujan (1890); María Marcelina (1893) y Paulina del Carmen (1897) nacieron cuando ya se encontraban radicados en Mar Chiquita, en la estancia de Manuel Cobo.
La herencia que Ezequiela recibió como una de las herederas de María Brígida de la Cruz, fue una fracción de casi 32 hectáreas.
Esas tierras hoy estarían rodeadas por las calles 70-Presidente Illia, 63-Alvear, 58-Río de Janeiro y 55A-Fray Justo Santa María de Oro en el Barrio Lomas de Monteverde. Como era costumbre en su familia sobre ese campo se solicitó un préstamo al Banco Hipotecario por $F3.200 (equivalente a $80.000 m/c), pero se atrasaron en los pagos de los intereses de dos trimestres, por lo que la hipoteca estaba a punto de ser ejecutada. En 1875, un vecino del pueblo de San Juan, Santiago Rosselli, le propuso una permuta. Ezequiela le entregaría una superficie de casi de 29 hectáreas de las tierras recibidas en herencia conservando para sí 3 hectáreas, y Santiago se haría cargo de la hipoteca y le entregaría, además, una casa de su propiedad ubicada cerca del pueblo de San Juan.
Esa propiedad consistía en una casa con cuatro piezas, cocina y sótano, con techo parte de azotea y parte de argamasa, pisos de tablas y de ladrillos, que se encontraba emplazada en un predio de 9.684 m2, con un pozo con brocal, 670 plantas de distinto tipo y un parral.
El terreno estaba ubicado en un amanzanamiento que prolongaba hacia el Sur la traza original del pueblo de San Juan. El terreno tenía forma de «L», se extendía por 61m con frente (considerando para la descripción la designación actual de las calles) a la Av. San Martín; seguía por 134 m a todo lo largo de la calle 92-Velez Sarsfield, continuando por todo el frente de 99 m de la calle 53-25 de Mayo y finalizando con 32 m sobre la calle 90-Jorge Newbery. El convenio de permuta se aprobó y se escrituró el 7 de diciembre de 1875.
Como lo indicamos al detallar el nacimiento de sus hijos, Ezequiela, su esposo e hijos se radicaron, a partir de 1880, en Mar Chiquita, donde nacieron sus últimos 6 hijos. Esta circunstancia hizo que Ezequiela, el 13 de octubre de 1885, se desprendiera de las últimas tierras, las 3 hectáreas, que conservaba como herencia de su bisabuela María Brígida, se las vendió a Juan Davidson. También las 28 hectáreas de tierra recibidas por Rosselli en la permuta ya habían sido vendidas a Juan Davidson el 27 de junio de 1879. No tenemos datos de cuál fue el destino de la casa que Ezequiela había permutado con Rosselli.
Así concluye esta breve historia que vincula la «Casa de Ejercicios» de la primera santa Argentina, con una de las familias más importantes de Florencio Varela (para más datos ver el libro «La estancia de la Familia de Félix de la Cruz. Origen del partido de Florencio Varela).
Agrim. Analía
Hebe Fariñas.