Tal como lo aseveró El Diario Varelense en su primera publicación del viernes por la noche, Micaela Andrea Lator, de 47 años, mató a su hijo de 6 años y luego se quitó la vida en su casa del barrio El Rocío, en Bosques, partido de Florencio Varela. El marido fue investigado al principio. Luego, se confirmó que estaba trabajando al momento de las muertes. El dolor de la mujer plasmado en dos cartas.
Tal como lo aseveró El Diario Varelense en su primera publicación del viernes por la noche, Micaela Andrea Lator, de 47 años, mató a su hijo de 6 años y luego se quitó la vida en su casa del barrio El Rocío, en Bosques, partido de Florencio Varela.
Transcurridas unas horas de descubierto el terrible cuadro, la Justicia creyó que el responsable de las muertes era Fernando Esteban Cuello, pareja de Lator y padre del chico, pero esta hipótesis se descartó cuando corroboraron que trabajaba al momento de generarse las muertes.
La mujer asesinó de un disparo en la cabeza al nene -quien agonizó alrededor de cinco horas- y luego se quitó la vida de dos balazos, explicó a este medio el fiscal de la causa, Darío Provisionato, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 1 de Varela. «En un momento se sospechó del hombre porque no cerraban los dos disparos en el cuerpo de la mujer», explicó al portal TN.
En ese sentido, precisó que fueron dos disparos, ya que el primero se lo dio con el arma en la frente, pero estaba cerca del cráneo y no llegó a quitarse la vida porque el tiro «no tuvo trayectoria». Entonces, con la poca vitalidad que le quedaba, se dio el segundo disparo en el pecho y falleció en el acto.
El abogado defensor de Cuello, Marcelo Chumbita, coincidió con el fiscal y detalló a TN: «Fue un disparo de arma de fuego en la cabeza en el caso del nene, con orificio de entrada y salida. Ocurrió cuando el niño estaba dormitando, acostado, tal vez mirando la TV».
Cuello llegó a la casa, ubicada en la calle Pehuajó Nº 2317 y se encontró con los cuerpos. De inmediato, auxilió a su esposa y «pensó que se había desmayado porque tenía diabetes, hasta que se dio cuenta de que estaba muerta», sostuvo el letrado.
El marido era el principal sospechoso
Primero murió la mamá y luego el nene luego de una extensa agonía, algo que en un principio provocó fuertes sospechas en torno al hombre. Se creía que él los había matado y buscaba desligarse de los crímenes.
Desde el comienzo, Cuello aseguró que estuvo trabajando durante todo el día como tornero en Munro. Luego de una investigación, esa versión fue confirmada que los registros de su tarjeta SUBE.
Su empleador también confirmó esta versión: les aseguró a los investigadores que estuvo en su puesto de trabajo desde las 7:00 hasta las 16:00, horarios en los que ocurrieron las muertes.
Con todos estos datos, perdió fuerza la hipótesis de que los había matado y finalmente la autora del filicidio pasó a ser Lator, que sufría depresión.
Durante la semana está previsto el resultado del dermotest que ordenó Provisionato y la pericia al celular de Cuello. Sin embargo, con los datos que hay hasta ahora, la investigación va camino a cerrarse.
Quien era Micaela
Micaela, o «Micky» como le decían sus seres queridos, era costurera y «se la pasaba trabajando», comentó uno de sus vecinos. También vendía ropa usada a través de una cuenta de Facebook llamada «Kimito Kids».
Se casó con Cuello en septiembre de 2917 y al año siguiente, nació «Teby», como le decía de manera cariñosa a su hijo.
En las fotos que compartía a través de sus redes sociales, la mujer siempre se mostraba sonriente y agradecida por pasar momentos con sus familiares. Tres días antes del crimen, publicó una foto con su tía. «Hoy tuve una gran visita, mi tía Silvia, mi segunda mamá. Siempre allí presente con sus consejos. Gracias por ser parte de mi vida siempre», escribió en el posteo.
De acuerdo a las primeras investigaciones, el nene de seis años tenía autismo y la mujer sufría de depresión. El esposo también aseguró que en su familia había tendencias suicidas, ya que la madre de Lator y dos de sus primos se quitaron la vida.
Poco antes del hallazgo de los cuerpos, Lator había compartido un desgarrador posteo a través de su cuenta de Facebook. «No quiero mucho en la vida, solo una vida mejor para mi hijo», reflexionó en la publicación junto a una ilustración de una madre junto a su nene.
Las Cartas
Micaela Andrea Lator dejo de puño y letra dos cartas a su marido.
“Era débil dirán. No, sólo me cansé de luchar contra molinos de viento. De suplicar amor, comprensión, un abrazo, alguna frase como que todo estará bien”
“Me equivoqué muchas veces, pero jamás crei que sería con vos…Porque todo estaba bien en algún momento”
“Lamento que no supiste disfrutar a Esteban, que no hablaras con él, un beso al irte a trabajar”
“En fin, ya todo terminó, ya no volveremos a ser ignorados”
“Ya no mendigaremos Amor”
“Si todo salió bien y ya no estamos en este mundo, quiere decir que ya descansamos de este..”
«30 de Mayo. Fernando: Sos libre, ya podrás hacer lo que quieras. Estar con tu música, sin que nadie te moleste. Ya podés mudarte donde …”