El Halcón arrancó el 2023 soñando con clasificar a una copa en 2024, y con ganar alguno de los 3 torneos en disputa. Para el próximo año Vaccari irá en busca de los mismo objetivos, esperando por algunos refuerzos importantes.
Por Guido Cichello. Desde que Defensa y Justicia ascendió a Primera División los objetivos son grandes, en su momento parecían difíciles de conseguir pero con el tiempo algunos se cumplieron y otros estuvieron muy cerca. El subcampeonato del torneo local, la Copa Sudamericana, la Recopa y la final perdida en la Copa Argentina, evidencian la ambición del club buscando la gloria deportiva. En 2019 se peleó el campeonato mano a mano contra Racing, quien en la anteúltima fecha pudo dar la vuelta olímpica. En 2020 se ganó la Copa Sudamericana contra Lanús en aquella histórica final en Córdoba. En 2021 el club ganó la Recopa Sudamericana ante Palmeiras en Brasil por penales y en 2023 llegó a la final de la Copa Argentina. Todo éso sumado a que desde 2017 la institución juega copas internacionales, 2 Libertadores y 5 Sudamericanas. La del 2024 será la octava participación consecutiva. Tal como ocurrió en 2023 el objetivo principal es seguir perteneciendo a la élite internacional, para ello el club debe clasificar por la tabla general a otra copa. Ese objetivo es a largo plazo durante toda la temporada. Además eso implica tener buenos rendimientos en el ámbito local. Luego está el desafío de la Copa Sudamericana, pasar a 8vos de final es el primer objetivo y luego, levantar la Copa. Éste año se llegó hasta la semifinal del torneo. También está la Copa Argentina, torneo que le venía siendo esquivo al Halcón en instancias finales y que en la edición 2023 llegó hasta la final y estuvo muy cerca de ganarla. La idea de Vaccari es repetir la experiencia finalista. Los objetivos del 2024 son los mismos que la pasada temporada, pero la vara quedó muy alta y las exigencias serán otras sobre todo si los dirigentes logran mantener la base y sumar refuerzos importantes para tener un mejor armado de plantel. Dependiendo de los nombres que se vayan y los que lleguen, Vaccari será exigido. Su idea es mantener la base del equipo titular y reforzar en 2 o 3 puestos para generar competencia. Además, tener variantes importantes en todos los puestos, no como ocurrió en éste 2023 que ante lesiones el equipo se resintió mucho. No fue normal la cantidad de jugadores que estuvieron fuera, sobre todo en la segunda mitad de la temporada, para preveer eso, la dirigencia apuesta a traer más jugadores y de mayor calidad. Es posible que se sumen juveniles de clubes grandes, como pasó en temporadas anteriores. Defensa se nutrió de juveniles, los cuales competían por un puesto y en la mayoría de los casos se adueñaron del mismo. No será fácil repetir los resultados del pasado, pero se intentará. Otro de los grandes desafíos está en las divisiones inferiores. Con el predio nuevo inaugurado ahora resta trabajar en la formación y sobre todo, en la captación de nuevos talentos. Ese es el gran futuro del club, para no depender de los juveniles de otras instituciones y tener materia prima propia. Para eso se necesitan años de trabajo y mucha inversión en la cantera. Defensa está dispuesto a hacerla a pesar de la situación económica del país. Se viene un año difícil en Argentina, con mucha crisis y los clubes no estarán exentos a ello. La clave es no tomar ni generar deuda, seguir apostando al proyecto deportivo con entrenadores jóvenes y ofensivos y con jugadores potencialmente vendibles. El negocio es comprar barato y vender caro al exterior.