Consultado sobre la tensión que hay en el peronismo, el Presidente expresó: «Quiero meterle el ultimo clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro».
(DIB) El presidente, Javier Milei, le dio una entrevista al periodista Franco Mercuriali para el canal Todo Noticias, en la que destacó datos de su gestión y de su visión de la macroeconomía, como lo ha hecho en reportajes anteriores, criticó fuertemente a los periodistas y a los medios de comunicación – incluso a TN y a Marcelo Bonelli en particular -, denostó el reclamo universitario, y dejó una frase más que polémica sobre las tensiones en la oposición: «Quiero meterle el ultimo clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina (Fernández) adentro», dijo.
Milei destacó los logros económicos que a su criterio alcanzó hasta ahora su gestión, sobre todo por medio de la Ley Bases y los DNU, y subrayó una y otra vez que el «déficit cero no se negocia». En esa línea, ratificó que es válida la idea que deslizó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger sobre la «motosierra profunda, o la ‘deep’ motosierra» y reafirmó que «la motosierra no para nunca, en nuestro gobierno la motosierra no va a parar jamás».
Consultado sobre la liberación del dólar y la salida del cepo, sostuvo que «no va a salir a cualquier precio» y aseveró que «no hay nada que odie más que algo que restrinja la libertad de los individuos». Luego de que el mandatario analizara pormenorizadamente el rumbo económico de su Gobierno, a su criterio positivo y con grandes aciertos como la «duplicación» del monto de las jubilaciones, Mercuriali le preguntó si cree que la gente entiende lo que transmite, poniendo como ejemplo la idea de que la suba de precios e impuestos es una situación que beneficia, que «es para mejor». Milei apuntó: «No puedo hacer política económica mirando la opinión pública: tengo que hacer lo que hay que hacer. Por hacer eso llevamos 124 años de decadencia».
Protesta universitaria desacreditada
En la entrevista Javier Milei se refirió al masivo reclamo por el presupuesto universitario, que se extiende en las últimas semanas en todo el país, y dijo que después de la marcha del 2 de octubre, «la imagen de las universidades cayó 30 puntos». Y añadió: «La gente entendió de qué se trata esto. No está en juego la universidad pública ni el arancelamiento, solamente queremos auditarlas, el problema es que todos los políticos que viven robando a costa de las universidades no quieren ser auditados».
En esa línea, Milei sostuvo que se instalan «discusiones mentirosas para evitar mostrar cómo roban los políticos con las universidades», y dijo que los medios «desinforman» porque las universidades son una «vaca sagrada, y a las vacas sagradas les tienen miedo». Para sumar descrédito al reclamo de miles de docentes y no docentes y del movimiento estudiantil a lo largo y a lo ancho del país, el mandatario lanzó una chicana, y aseguró que «en la segunda marcha casi no hubo estudiantes, porque empezaron a darse cuenta de que los estaban usando».
De cara al año próximo, y en general sobre cualquier reclamo presupuestario, preció: «Para eso está el Congreso, si (un sector) quiere más presupuesto que se lo saquen a otro, mire qué fácil. El déficit cero no se negocia».
Contra Martín Lousteau, Miguel Pichetto y Cristina Kirchner
En la entrevista, Milei no escatimó en críticas y frases polémicas contra algunos de sus adversarios políticos, y esta vez hizo referencia a los legisladores Miguel Ángel Pichetto y Martín Lousteau, y a la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
«La imagen más repugnante y rastrera de la política fue el discurso de Miguel Pichetto (en la votación del veto al aumento del presupuesto universitario). Piensa en términos populistas y toma decisiones mirando las encuestas. Tiene mucho de populista y de estadista nada», aseveró.
Sobre Lousteau, quien acusó al exmandatario Mauricio Macri de apoyar a Milei para hacer negocios, dijo, sin medias tintas, que es un «ladrón». «El ladrón cree a todo el mundo de su misma condición», planteó.
En tanto, consultado sobre la interna del Partido Justicialista y la tensión que hay entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, Milei dijo que es «un problema de la oposición», y agregó una desafortunada frase. «También está el morbo, yo quiero meterle el ultimo clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro», lanzó sin pudor.
El periodismo, el otro enemigo
Milei mostró su fuerte temperamento cuando habló de los medios de comunicación, a los que acusó de ser «cómplices de la campaña negativa más grande de la historia de la humanidad» en contra de su persona. Levantando el tono de voz, dijo que los periodistas mintieron abiertamente acerca de su familia, de sus perros, de su hermana, y subrayó que «nunca le pidieron disculpas», a excepción del conductor y abogado, Pablo Duggan, abiertamente opositor a su gestión.
El Presidente aseguró que «el 85% de los periodistas miente todo el tiempo» y que lo que digan ya lo tiene «sin cuidado». Acto seguido, puso como ejemplo el accionar de un periodista de la propia señal TN, Marcelo Bonelli, a quien acusó de mentir sobre la renuncia del exministro de Salud, Mario Russo, y causarle un daño personal. Milei relató una trama de contactos entre Bonelli, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el asesor Santiago Caputo, y dijo que Bonelli finalmente «llamó llorando». Sobre el caso, añadió: «Dijo que lo eché por chorro y ensució a una persona y me metió ruido».
Karina candidata y Villarruel libre en el Senado, «su casa»
El mandatario también habló de las dos mujeres más importantes de su Gobierno: su hermana Karina, actual Secretaria General de la Presidencia, y la vicepresidente, Victoria Villarruel.
Puntualmente, sobre Karina Milei, quien ha encabezado varios actos para federalizar el partido La Libertad Avanza (LLA), dijo que «va a ser candidata en 2025 si ella lo decide», por lo que no afirmó ni negó que exista la posibilidad, ni dejó pistas sueltas.
En el caso de Victoria Villarruel, Milei fue consultado sobre el encuentro que la vicepresidente mantuvo con la expresidenta María Estela Martínez de Perón, en España. Su respuesta fue algo más compleja, ya que no dio el visto bueno sobre el encuentro y la foto que circuló de ambas, y hasta denigró a la exmandataria, ya que a su criterio no llegó a la Presidencia por su capacidad. «Martínez de Perón no realza a las mujeres, sino que todo lo contrario. No creo que haya llegado a ese lugar por sus méritos intelectuales y profesionales», precisó.
Para no abrir una «grieta» más profunda con Villarruel, con quien mantiene una relación inestable, dijo que, si bien pueden no coincidir en algunas interpretaciones históricas de la última dictadura y el peronismo, ella es «libre» de hacer lo que quiera «en su casa» que es el Senado. «No me parece razonable hacer una reivindicación de alguien que creó la Triple A, fue un error», aseguró. Y concluyó: «Ella tiene una visión de las cosas y yo no comparto. Si ella quiere poner un busto de Martínez de Perón en el Senado, es la casa de ella». (DIB/Ana Claudia Roche)