Prácticamente todas las encuestas se equivocaron. Hasta el propio Milei se sorprendió del caudal de votos que consiguió. Estos votos, no solamente son voto de castigo, sino una nueva forma de pensamiento. La ultraderecha se llevó casi 31% de votos. ¿Acaso la frase de tesis, antítesis y síntesis ocurrió?
Hay una inmensa preocupación nacional e internacional por los resultados obtenidos. Todo está en tela de juicio. Las PASO, más que un partido de ajedrez, fueron un partido de backgammon dependiendo del azar de los dados.
Unión por la Patria: Nuevamente, la vicepresidenta Cristina Fernández, no tuvo un rol activo en las elecciones que el peronismo terminó perdiendo. Tanto en 2015, como ahora. Está derrota transitoria, no fue meramente consecuencia de la situación económica que el gobierno nacional, en parte, fue ajeno; sino la pérdida de credibilidad por el escándalo de la fiesta de cumpleaños del presidente. Tras ese escándalo, la madre de este proyecto, la Dra.
Cristina Fernández perdió el eje central y la columna vertebral de esta coalición se fragmentó. Ella, que es una excelente ajedrecista, tuvo que jugar backgammon y depender de cómo caen los dados de la suerte.
La división en el peronismo fue evidente. Con el tiempo, el albertismo se quedó con pocos aliados a su alrededor. Reapareció Scioli. Grabois se enfrentó contra Massa. La cámpora tiene otro fervor. Los caudillos y barones del peronismo no aparecieron. Massa que al principio no quería saber nada de candidatura, al fin fue candidato. Frente de la victoria, que en los últimos momentos se transformó en Unión por la Patria. Además, la bicicleta financiera hizo su maratón y desestabilizó aún más la economía ya desordenada. El FMI hizo lo suyo.
En Juntos por el Cambio, por un largo periodo hubieron discordancias. Una pelea feroz entre el Macrismo contra Patricia Bullrich. Larreta representa la derecha Argentina y no ganó porque los votantes no querían otra experiencia pseudomacrista. Otra desventaja de Larreta era su poca popularidad a nivel nacional. Bullrich, por otro lado, construyó una fuerza y a pesar que la etiquetaron como ex montonera, eso no influyó. Su presencia en cargos públicos en larga carrera como política, le dieron el reconocimiento de algunos sectores. Igual, juntos por el cambio, no hicieron una buena elección porque en comparación de 2015 y 2019, perdieron votantes.
Javier Milei: Apareció de la nada, con discursos que eran más disparates que otra cosa.
Con un plan económico que asusta mucho. Un plan económico nada claro, la Dolarización es su objetivo pero, no te explica cómo lo hará. Una dolarización, hoy nos regalaría aún más deuda externa. Milei ganó, no jugó ajedrez sino backgammon y los dados que le cayeron fueron favorables. Mientras Unidos por la patria y Juntos por el Cambio se encargaban de sus internas, Milei, avanzó con su plataforma: gritos, emociones, frases prearmadas, acusaciones contra todos.
La mayoría de los votos castigos entraron en las urnas de Milei. Todavía nada está perdido. Se perdió una batalla pero no la guerra. Milei está en ventaja porque no tiene nada que perder y como tampoco tiene mucho para ofrecer aprovechará de los errores que cometieron y cometen los demás partidos.
Espero que la ultraderecha no venga para quedarse. Hay tiempo suficiente para reordenarse. Conocer las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas son cuatro puntos importantes con los que iniciar.
La derecha Argentina siempre produjo deuda externa y grieta social.
El peronismo goza de una infraestructura barrial destacable. Los punteros políticos y no los dirigentes deben recorrer los barrios y averiguar por qué se perdieron tantos votos. Sergio Massa tiene tres desventajas: ejercer actualmente su función como ministro de economía, si no logra brindar estabilidad económica no tendrá chance, es candidato de un partido en función y se encuentra por debajo de los votos esperados.
Al paralelo, Patricia Bullrich sabe que es su última oportunidad para colocarse la cinta presidencial. Pagó los platos rotos en interna de su partido. Seguramente, está buscando de dónde y de quién puede captar más votos.
Y Milei chocho de la vida, prácticamente recibió un regalo de Dios. Aunque no gane, será una fuerza importante en el futuro. Pero debe tener cuidado y precaución, que no siempre
los dados caen bien. Que juegue un poco ajedrez.
Dr. Sattar Jamshidpour.