El empelado municipal hizo estas afirmaciones en el marco de un derecho a réplica solicitado a Varela al Día, un año después del incidente que suspendió su carrera laboral. Encontraron un arma de guerra en un bolso de su propiedad.
Carlos Daniel Domínguez, agente de la Guardia Comunal, en uso de licencia médica, se presentó en Varela al Día, con el acompañamiento de su abogado, Dr. Edgar García, afín de solicitar un derecho a réplica por una noticia publicada en este diario y su portal web en Febrero de 2021. El caso de Domínguez está en plena investigación judicial y lo tiene hoy como imputado ante la justicia por una tenencia de arma de guerra cuando cumplía funciones laborales. Domínguez asegura que el arma que apareció en su bolso personal, en el interior de la camioneta de la guardia comunal, fue plantada con el fin de sacarlo del ámbito laboral, pues es una persona que no se calla y como tal denunciaría a sus superiores.
Domínguez recordó los hechos publicados en este diario en Febrero de 2021 y abundó en detalles desconocidos sobre el funcionamiento del principal organismo de seguridad del municipio varelense.
Los hechos comenzaron a escribirse en la noche del 21 de Febrero de 2021 cuando Domínguez, quien supo ostentar el cargo de supervisor, fue enviado con un compañero de trabajo a realizar un operativo de interceptación vehicular en Eva Perón y Aniceto Díaz, salida sur del bajo nivel. Ese operativo terminó abruptamente cuando dos sujetos le propinaron a Domínguez una violenta paliza por lo que fue asistido en el hospital Mi Pueblo. En la camioneta municipal quedó un bolso del agente donde presuntamente llevaba un arma de guerra. Así las cosas Domínguez relató los hechos ante la Fiscalía Nº 5 de Florencio Varela, que instruye la investigación penal Preparatoria Nº 13-02-003089- caratulada «S/ Portación Ilegal de arma de Guerra – Árt.189 bis.
La declaración en Varela al Día se ajusta en su totalidad a lo denunciado ante la justicia. Domínguez dijo:
«En octubre del año pasado (2021) cumpliría nueve años como empleado en del municipio, desarrollando mis tareas en la Guardia Comunal. Desde 2014 hasta mediados del año 2018 estuve como supervisor, luego el Director Walter Pizzo me desplazó de mi cargo (quien si bien resultaba tener el cargo de Director, no ejercía el mismo porque lo cambiaron de área, por tener denuncias de abuso de autoridad y violencia de género contra una amante, y lo pusieron en el Corralón Municipal»
Domínguez no tiene pelos en la lengua para ejercer su defensa. Habla de persecución hacia su persona: «Cuando fui desplazado de mi cargo, comenzaron a perseguirme laboralmente y asi lo hizo el Director Actual (antes colaborador de Pizzo) Víctor Antonio Elias. Esto sucedía por que como supervisor y como hombre de bien, no guardaba secretos que iban en contra de la Ley o bien del fiel desempeño público. Por ejemplo, les dije varias veces que denunciaría ante la justicia la desaparición de vehículos y motos de la Guardia Comunal», asevera.
En el texto de su denuncia ante la justicia dijo saber que «Pizzo en complicidad de Elías (quien estaba a cargo del ingreso y egreso de los vehículos secuestrados) le obsequio un vehículo, del cual desconoce modelo y marca, si sabe que es color azul con plateado, tipo Mini Van, a quien resultaba ser la amante de Pizzo». Agregó que nos hacían salir con los chalecos antibalas vencidos, con los móviles sin protección blindada, me negaba a realizar operativos sin presencia de personal policial, aun bajó amenazas de sanciones y suspensiones. Una vez me ordenaron que fuera vestido de civil y me mezclara entre los automovilistas y motociclistas que realizaban picadas sobre la ruta Provincial 36, estilo como un Gabinete externo de una comisaría, lo cual me negué, e igual enviaron unos 40 empleados de la Guardia Comunal a realizar esa tarea»
EL HECHO
«Las denuncias de mi cliente ante la Fiscalía Nº 5, generaron la apertura de una causa paralela que lleva por número de Investigación Penal Preparatoria 13-02-004037-2200 por los delitos de acción pública», interrumpe el letrado Edgar García y agrega: «Esa causa, está paralizada. Ya pasaron dos meses de la declaración y el fiscal Hernán Bustos Rivas no tomó ninguna medida»
Domínguez denuncia que el Director de la Guardia Comunal, Victor Elías, hizo todo lo posible para sacárselo de encima cuando comenzó a ventilar su pasado como policía bonaerense y exonerado como tal.
«Una semana antes de este hecho, llegó a mis oídos que Víctor Elías tenía una inhabilitación especial para ejercer cargos públicos», da cuenta. El comunal en uso de licencia médica aportó a la justicia detalles del Registro de Expulsados de Policías de la Provincia.
Consultado sobre el particular Elías dijo escuetamente a Varela al Día: «Todo aquel que está imputado de un delito se defiende imputando a los demás. No esperaba menos de ésta persona».
Domínguez relató que el 21 de Febrero en horas de la noche “y en circunstancias que fui a hacer horas extras, ingresando al servicio a las 18 horas, (finalizando el servicio a las 6 del día siguiente) es que me presento en la Guardia comunal y me asignan el móvil número 21, con el cual sali operativamente con el Guardia Comunal Darío Ojeda en recorrida de una zona (Villa Vatteone) Nuestra tarea era de recorrer en prevención y de ocurrir algún ilícito ayudar al personal policial. A las 23.00hs., nos comunican por radio HT que fuéramos a las calles Aniceto Díaz y Eva Perón a realizar un control de documentación vehicular. Estos operativos deben hacerse con el refuerzo de un móvil policial, el cual no estaba. En principio yo reclamé la presencia del móvil policial y como respuesta el supervisor Hernán Jofre me dijo que si no cumplía con la orden, me suspenderían. Llegó el móvil del Supervisor número 29 para decirme que el Reglamento de la Guardia Comunal, establece que debe estar un Supervisor con nombramiento. También estaba la grúa con el chofer solamente, cuando tiene que estar un Comunal también, ya que el chofer de la grúa no pertenece a la Guardia Comunal».
Domínguez recordó que su compañero Ojeda le pidió si podía poner un dinero que tenía dentro de un sobre para pagar su alquiler, en el interior de su bolso de color negro. «Yo acostumbro a llevar un bolso con elementos personales de higiene. Darío me pidió la llave del candado de mi bolso y puso allí el sobre envuelto en una pechera refractaria, que es personal»
El operativo estaba en funciones hasta que pasadas las 23.30 pasó una moto con un sujeto, por la mano de enfrente. «Iba sin casco ni luces y me insultó, diciéndome vos que te haces el héroe, vas a terminar mal, pedazo de forro hijo de puta. Yo me crucé para tratar de identificarlo», dice Domínguez y entra de lleno en los hechos: “Lo perdí de vista al doblar por Vicente López. Avisé a la Base Com para ver si algún móvil cercano podía identificarlo. Caminé cien metros solo por la vereda de la calle Vicente López y al llegar la esquina con Corrientes se me venían dos sujetos caminando rápido hacia mí, ambos de contextura grande, uno me golpeó con una especie de Tomfa casera de madera en la cabeza y la cara, me desvanecí y caí sobre el pavimento de la calle Vicente López. Cuando vuelvo en sí, ya estaba mi compañero Ojeda con la policía y Elias, quien le ordenó a Ojeda a subirse al móvil policial y que se fuera hacia la Comisaría Primera. Ojeda le dijo que iría en busca de la camioneta 21 de la Guardia Comunal, para irse con este móvil y no con la policía a la comisaría. Elías le volvió a repetir que era una orden, y Ojeda finalmente se subió al móvil policial»
Llegó una ambulancia, Domínguez fue trasladado al hospital Mi Pueblo y acompañado por el Supervisor Merep. Le hicieron las primeras curaciones, llegó el comunal Jofre con el alcoholímetro, el Test dio 0,00 de alcohol en sangre y un rato más tarde la policía Débora Acosta le informó que en su bolso habían encontrado un arma de fuego.
«Creí que me estaba bromeando y como para seguirle la broma le dije, de seguro es de agua, para jugar al carnaval», recuerda y agrega: «Entonces ella me dice, es enserio lo que te estoy diciendo, y yo le pregunté si lo había encontrado ella y me dijo no. tu jefe la encontró, y yo le dije cual jefe, y me respondió el Director de ustedes Elías. Entonces yo le pregunté si estaba bien eso, en referencia a como había hallado el arma Elías, y me dijo que no, porque ella no estaba presente y que después la habían llamado, entonces le dije; que procediera como debiera. En el hospital estuve hasta el día siguiente, y luego fui derivado por mi obra social al Sanatorio Bernal, donde permanecí cincos días aproximadamente internado. Yo no recuerdo haber firmado notificación de la formación de causa alguna. La policía Acosta fue a mi domicilio y le entregó a mi mujer la Notificación. Cuando Ojeda me dio el bolso, el candado estaba puesto, pero la oreja del cierre roto, como también faltaba mi equipo de radio de comunicación personal, un perfume, un par de lentes de sol y si me dieron el chaleco refractario. Ojeda me dijo que le habían querido entregar el bolso indicándole que si no lo recibía lo tiraían a la basura. El bolso estaba en esas condiciones, y sin todo el contenido, inclusive con el faltante del dinero, el cual yo mismo se lo repuse por sentirme responsable, ya que estaba en mi bolso y era para su alquiler».
Domínguez denunció ante la justicia que todo se trató de una maniobra armada y calculada, por Victor Elías, «para que yo no siga investigándolo y pueda denunciarlo. Ya me había amenazado, y finalmente cumplió su amenaza. Yo no poseo arma de fuego, y niego totalmente que haya tenido un arma de fuego en mi bolso, y desconozco la procedencia del hallazgo de la misma. También me enteré que Víctor Elías dijo que habían encontrado una botella de alcohol en la guantera. Es falso”, cerró el comunal Dominguez.