Agencia La Barriada) Buenos Aires – El pasado 19 de junio por la mañana, familias arrinconadas por la desesperación, intentaron ocupar un predio abandonado en las calles 1433 y 1428, de Florencio Varela, el resultado fue siete personas detenidas entre ellas una mujer embarazada y varias heridas por golpes y balas de goma.
Desde hace años desde el municipio Varelense y algunas organizaciones se sostiene que se llevan adelante políticas de hábitat novedosas y de carácter popular, lo cual, desmienten vecinas y vecinos que tienen necesidades habitacionales criticas, en medio de falta de vivienda o acceso a mejoras en barrios populares. Según el Espacio de Tierras Agustín Ramirez de la Red Angelelli, organización que acompaña estos reclamos, en noviembre del 2014 el estado nacional compro dos predios en Florencio Varela para realizar dos loteos sociales con servicios, que se sumarían al ya existente en Villa Brown Rural, luego de casi 9 años de gobierno de Julio Pereyra y Andrés Watson la situación de los tres loteos sociales es alarmante.
Las 15 hectáreas compradas en Villa Argentina continúan desocupadas y la mitad no son habitables ya que se inundan, el estado nacional compro esas tierras a sugerencia del municipio de Florencio Varela. otro casos es el de las otras 15 hectáreas compradas con fondos nacionales en Villa San Luis y escrituradas a nombre del municipio, las cuales se realizo un loteo ilegal, en una gran estafa a los compradores, quedando solo 6 hectáreas sin ocupar.
Las familias que habitan el loteo social de villa Brown desde hace 10 años aún continúan sin medidores de luz, red de agua potable, accesos lo cual demuestra la ineficacia del gobierno municipal y de control del estado nacional.
Mientras tanto miles de familias de nuestra ciudad azotadas por el valor de los alquileres, las perdidas de empleo y los desalojos, además de estar cansadas de anotarse en los planes de viviendas sin respuestas.
Desde diferentes organizaciones sociales y políticas, como así también organismos de Derechos Humanos se ve con preocupación, el avance represivo de los estados, sin hacer distinción de banderas partidaria, se llama a la reflexión de dirigentes y militantes, que una represión siempre es represión, mas allá de quien la cometa.
Fuente: RED ECO
