Un comerciante de Florencio Varela fue atacado a golpes por un hombre que lo acusaba de ser el abusador de su hija. Hasta el lugar se apersonó un grupo de vecinos y amigos de víctimas que acusaba al hombre identificado como José Alberto Rosso de extorsionar a sus empleadas y abusando de ellas a cambio de un aumento salarial y de no perder el empleo.
No conforme con la agresión y el escrache que realizaron en el local comercial, los manifestantes se dirigieron al domicilio de Rosso en el barrio Cooperarios de la localidad de Quilmes y realizaron pintadas en puertas, veredas y paredes
Rosso es padre de un nene y una nena dueño de «Perfumerías Luna» ubicadas en Florencio Varela sobre Av. Perón y Alberdi. Según publicaciones realizadas en redes sociales, el hombre abusa y maltrata a sus empleadas a quien tiene trabajando en negro.
En la misma denuncia por redes, las víctimas agregan que Rosso las obligaba a tener relaciones sexuales a cambio de aumentos de sueldos o de lo contrario se quedaban sin empleo. Las víctimas realizaron primero la denuncia formal y posteriormente decidieron escracharlo.
Cuando el padre de una de las víctimas se enteró de lo ocurrido, convocó a todas las chicas que cayeron en la denunciada extorsión sexual. «Vamos chicas, por mi princesa y por todas ustedes les juro que se va a hacer justicia, este hdmp no va a tocar más una mujer! Por ustedes y por ella, compartan y hagamos justicia» . Inmediatamente al llamamiento el hombre justificaba su bronca escribiendo: «Pónganse en mi lugar, si a ustedes les pasará lo mismo con su hija, hermana, mamá, novia, o lo que sea! Pónganse en mi lugar por favor y compartan loco!!»
Rosso recibió varios golpes que le causaron cortes en la cara y amenazas que se escuchan en el audio del video. Por su parte el agredido reconoció su accionar al expresar: «Tu hija es grande sabe lo que hace», dando a entender que el motivo del escrache era real. La voz de un tercer hombre se escucha cuando le grita «Pero la violaste…hdp».
Trascendió que el comerciante no pudo regresar a su casa y pasó la noche en lo de un amigo en un barrio privado. En tanto su mujer, que ahora también se transformó en víctima de infidelidad, se quedó con sus hijos.
Ahora Rosso se enfrenta a las acusaciones por abuso, explotación laboral, y la humillación a la que sometió a su familia si la justicia termina investigando la veracidad de la acusación.
Fuente: Minutouno.com