La familia de Nahuel Sanabria se manifestó para acompañar a las testigos que declararon por la muerte del joven en la Fiscalía N°2 a cargo de la Dra. Mariana Dongiovani.
Esta investigación, como tantas otras lamentablemente, está marcada por decisiones judiciales, policiales y municipales que generan sospechas, rechazos e interrogantes.
El joven Nahuel Sanabria de 26 años murió dentro de la Distribuidora de Alimentos EMICAT ubicada en Ruta 36 y calle Neuquén de Florencio Varela, lo cual es corroborado por un vídeo donde personal de la Policía Científica retira su cuerpo de ese lugar. Sin embargo, el certificado de defunción sostiene que murió en su domicilio de Barrio Bosques Norte.
Ante la muerte de Nahuel Sanabria dentro de la Distribuidora EMICAT el municipio no procedió a realizar la clausura del lugar, acción que sí aplica ante cualquier hecho administrativo.
Los hechos sucedieron el 19 de diciembre en horas de la tarde cuando Nahuel fue golpeado por cinco individuos dentro del local de la Distribuidora de bebidas EMICAT, lo cual es confirmado en su declaración por la joven que se encontraba con él en ese momento.
La autopsia parcial hace hincapié en un supuesto problema cardíaco que Nahuel tendría, pero esa enfermedad no consta en su historia clínica en un hospital público de reconocida trayectoria de la ciudad de La Plata a pesar de los numerosos estudios allí realizados.
Por otra parte, fotos enviadas por Nahuel a familiares demuestran que una hora antes estaba sin golpes en su rostro.
La testigo que acompañaba a Nahuel confirma que cuando vio que entre cinco personas lo golpeaban ella intervino y fue golpeada por un hombre con barba de características similares al propietario del lugar Aníbal Esterle que con Nahuel ya sin vida en el piso solo estaba preocupado por bajar las persianas del enorme local.
En su declaración una de las testigos manifestó a la fiscalía su intención de denunciar el accionar de personal policial y quien le tomaba la declaración se negó a incorporar los dichos y le dijo que debía denunciarlo ante Asuntos Internos. Este último hecho protagonizado por una funcionaria judicial muestra claramente que elude su responsabilidad de tomar la declaración a la testigo y que la fiscalía da intervención a Asuntos Internos.
La familia de Nahuel quiere dejar claro «que Nahuel no murió de un problema cardíaco sino que fue sujetado y golpeado por un grupo de entre cuatro y cinco personas que finalmente ocasionó la muerte».
Agencia La Barriada