El sábado por la noche, el Salón «Cordo» de la Casa de la Cultura vibró una vez más con la actuación de jóvenes talentos. Por primera vez en esos escenarios, “Déjá-Vu” ofreció una extraordinaria performance: banda surgida meses atrás en el programa municipal de enseñanza y producción musical. El cierre, igual de intenso, estuvo a cargo del conjunto local invitado “Impulso Doppler”.
El coordinador de la iniciativa -César Valdivieso- repasó acerca de este proyecto con nueve años de existencia. “Buscamos ayudar a los chicos y chicas a desarrollar una vocación artística”, afirmó.
El docente definió al espectáculo como “el resultado de un trabajo serio de mucho tiempo”. “Además de educar, producimos música. Lo vieron acá: tocaron seis temas propios, hicieron sus propios arreglos. Un orgullo”, exclamó.
Valdivieso calificó a los y las alumnas como “la nueva camada”. “No artistas a futuro, artistas hoy”, cerró emocionado.
Una de las protagonistas de la velada, la vocalista de “Déjá-Vu” -Irupé Kappes- reveló: “De grabar videos para YouTube sola en mi casa a esto, una locura”. Con solo 12 años, deslumbró al público con una entonación dulce pero potente. “Muy contenta con esta oportunidad”, cerró.
Su compañero, Valentino Maciel -guitarrista- describió la música como “la mitad de mi vida: comencé a tocar cuando tenía 7”. El adolescente de 14 años mencionó su pronta participación en los Juegos Bonaerenses para “representar a nuestro distrito con mucha responsabilidad, contentos de formar parte de esto”.
En tanto, Germán Silva de “Impulso Doppler”, destacó: “No había donde tocar en Florencio Varela. Agradecidos porque el Municipio brindó este lugar, con buen sonido”.
Gabriela vino desde Villa Angélica junto a su esposo e hijos a disfrutar el evento. “Me gustó mucho que los chicos pudieran aprender música y el apoyo de la Comuna a las bandas de la ciudad”, expresó sobre los “espacios de contención donde los jóvenes descubrieron su valor y el techo lo pusieron ellos”.