El hecho habría ocurrido en un baño de discapacidad que funciona a la vez como depósito en la Escuela Secundaria Nº 21 de Ingeniero Allan, el martes de la semana pasada, pero la estudiante, de 15 años, se quebró el sábado y le contó a la madre para que el lunes se haga la denuncia correspondiente.
En la institución estudian 1300 chicos y aunque la denuncia detalla que la menor no pudo reconocer a su atacante, surgieron versiones en donde un profesor ponía su teléfono para que los estudiantes lo llamen. «Mi hija viene a estudiar no a que le rompan la vida», dijo una de las madres en un video viral.
Ayer, ante la presencia del canal A24, la manifestacion de padres llego a la quema de gomas, algo que no podia faltar en nuestra comunidad.
Comunicado oficial, que no dice nada, del Director Genaro Postorivo
“Ante la manifestación de una familia respecto de una presunta vulneración de derechos a una estudiante dentro del establecimiento, la institución activó de manera inmediata los mecanismos de intervención correspondientes. Dichas actuaciones se llevan adelante junto con los equipos institucionales e inspectores, garantizando un proceso cuidadoso, responsable y respetuoso que resguarde la intimidad y dignidad de las y los estudiantes involucrados”. La escuela también dispuso «espacios de escucha y diálogo para las familias y estudiantes, con el objetivo de brindar información de manera adecuada, atender inquietudes y fortalecer el vínculo entre la institución y su comunidad educativa».
Además, la dirección hizo un llamado importante a que, si hubieran otras víctimas o personas con información relevante, se acerquen a la comisaría a hacer la denuncia, resaltando la necesidad de que la Justicia intervenga de manera formal.
La Escuela de Educación Secundaria N° 21, ubicada en las calles 1282 y 1209, fue el epicentro de las protestas de las familias de los alumnos, quienes aparecieron con los rostros tapados por miedo a represalias y lo que preocupa es un abuso sexual dentro de una institución pública.











