La Comisión de Acompañamiento de Familiares de Víctimas hizo conocer un documento donde relatan el calvario que vivió David Sánchez, un jovencito que falleciera en soledad en Octubre de 2022.
David era un niño en situación de discapacidad, oriundo de Florencio Varela, que se encontraba internado en el Hospital Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna) desde enero de 2022, por haber contraído COVID. Según cuenta su madre, desde febrero David fue maltratado en reiterados episodios por residentes del nosocomio, hecho por el cual ella decidió realizar una denuncia ante el Ministerio de Salud. Esto motivó que el Dr. Juan Pablo Mouesca, Director de Violencia Familiar del Hospital, no sólo la increpara duramente sino que denunciara a la madre en sede judicial y le prohibiera las visitas al menor, acusándola que estaba todo el tiempo en el hospital. A partir de esa situación, la vida de David y su madre cambiarían por completo.
Ante la denuncia judicial e impedimento de ver a David, la madre recurrió a nuestra ONG «C.A.FA.VI.» para lograr ponerle freno a esta situación donde claramente los derechos de su hijo y los suyos estaban siendo vulnerados. Mientras tanto, desde el Hospital no aceptaban la orden de traslado a un Hospital en Florencio Varela ni querían darle el alta al pequeño, siendo que su madre había refaccionado su vivienda y teniendo a disposición de enfermeros para el cuidado de David.
En abril del año pasado, dialogamos con el Director del hospital Javier Indar sobre la situación judicial del menor. Nos informó que mediante una orden judicial se restringía, por 60 días, la posibilidad de que el menor pueda ver a su progenitora. También dialogamos con el Juez Germán Luis Meiszner, del Juzgado N°1 de Florencio Varela, que nos comunicó y nos brindó más datos sobre el caso, agregando los motivos de su dictamen. Según el Juez, la progenitora no se encontraba en condiciones para tener contacto con su hijo, dado que los médicos del menor acusaron a la madre de ser «sobreprotectora» y que esto no le hace bien al paciente.
Razón por la cual, analizaba la posibilidad darle la custodia del menor a su progenitor. Respecto a esto, es importante mencionar que hace unos años, la madre del menor denunció al padre por abuso hacia sus hijos y violencia familiar.
Esta decisión judicial provocó además que el menor se encontrara internado en el hospital sin teléfono y sin su tablet, a los efectos que no se comunique ni con sus amigos ni con la familia materna, vulnerando los derechos esenciales de un niño con discapacidad a ser cuidado y protegido por su familia. David continuó internado hasta el mes de octubre, cuando se le informa a la madre que el 5 de octubre su hijo había fallecido.
Hasta el día de la fecha, ninguna de las autoridades permitió a la madre que pueda ver el cuerpo de su hijo e inclusive no le comunicaron cómo murió y dónde está sepultado. ACTUALMENTE EL CUERPO DE DAVID ESTÁ DESAPARECIDO, su madre no sabe dónde está. Ante tantos atropellos por parte de la justicia y de las autoridades del Hospital, la madre presentó una nueva denuncia, la cual quiere hacer pública, contra quienes han sido partícipes de la vulneración de los derechos de David y suyos: al Dr. Germán Luis Meiszner, al equipo disciplinario del Juzgado de Familia N° 1 de Florencio Varela Lic. Agustina Barreto, Lic Maria Daniela Brolese, asistente social Laura Cecilia Bermúdez, Dr Claudio Alberto Araoz, equipo técnico de la Guardia Jurídica del CDNNYA CABA Sabrina Elizabeth Maldonado, Maria Jose Manzur, abogada del niño Nora Gilda Valek por: – abandono de persona enferma seguido de muerte. – encubrimiento agravado – incumplimiento de los deberes del funcionario público. – enriquecimiento ilícito, malversación de caudales públicos. – mala praxis.
– discriminación y xenofobia. – abuso de autoridad – falsedad ideológica de documentos públicos. – falsas pericias connivencia. – falsas denuncias. – extorsión agravada – amenazas coactivas, – desaparición del cadáver sin notificación por escrito a la madre y causa de muerte. – daños, perjuicios, vulnerar los derechos de los niños, niñas, y adolescentes.
Todos estos hechos provocaron que David, un niño con discapacidad y con los cuidados que conlleva su situación, no pueda vivir sus últimos días junto a su madre. Dejando a su madre con un dolor sin consuelo, sin saber aún dónde está el cuerpo de su hijo. ¿Dónde están los organismos que deberían controlar, con personas debidamente capacitadas, que estos hechos no ocurran? ¿Quiénes son responsables de esta negligencia?
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