El hincha se fue masticando bronca por la derrota del sábado, el equipo volvió a jugar mal, dio ventajas en todas las líneas y ahora se viene Banfield, casi sin tiempo para digerir la caída ante Central Córdoba.
Ni antes eran unos fenómenos ni ahora es son un desastre, toca levantar la cabeza, confiar en el proyecto y salir adelante con trabajo y esfuerzo. Sabe Julio Vaccari que ese es el único camino para salir de ésta difícil situación que atraviesa el equipo en lo futbolístico. Defensa dejó de ser protagonista en los partidos, le cuesta imponerse a sus rivales y eso se traduce en malos resultados. De las últimas 6 presentaciones, perdió 3 y empató las restantes, sin sumar victorias. Fue quedando relegado en el torneo local, luego de haber sido protagonista al comienzo y arrancó la Copa Sudamericana con un 3 a 0. ¿Está todo perdido?, para nada, al contrario. Éste grupo con Ezequiel Unsain a la cabeza y como máximo referente, sabe que en éstos momentos es cuando más hay que trabajar y dar la cara. Las cosas no están saliendo y no todo es culpa del Halcón, los rivales también juegan, las situaciones a veces se dan a favor y otras en contra también. Lo cierto es que Vaccari deberá buscar respuestas y analizar con su cuerpo técnico el mejor camino a seguir. Si apostar a lo de siempre, que le dio resultados en su momento y ahora no, o variar sistemas tácticos, nombres y estrategias. Pero sólo el DT sabe la respuesta. El próximo martes tendrá un duro compromiso ante Banfield, un equipo que no tiene brújula pero que viene de empatar 3 a 3 de visitante contra Vélez. El Taladro no jugó bien, no mereció empatar y casi es goleado, pero con actitud rescató un punto de una cancha difícil. Ese envión anímico es importante para ellos. Todo lo contrario pasa en Varela, anímicamente el equipo no está bien, y deben tomar consciencia de eso rápidamente para poder trabajar en ese aspecto y cambiarlo. Los resultados son los que mandan, poco reparamos en las formas. Y llamativamente el Halcón ha dejado de ser superior a sus rivales. Le tocó perder pero mereciendo ganar, y en los últimos partidos no es el caso. Es cierto que no debía perder ante Central Córdoba, ellos se llevaron mucho premio del Tomaghello, pero en casa y ante un equipo que en los papeles es inferior, no lo complicaste, no tuviste el volumen de juego deseado y ellos, de manera inteligente, supieron encontrarle la vuelta al partido. Arrancar ganando es una ventaja clara, y la visita lo supo aprovechar. Los jugadores de Defensa y Justicia se desesperaron, equivocaron los caminos, y por mérito propio. No hubo presión del hincha, no hubo insultos, ni reprobación. Desde las tribunas la gente acompañó al equipo durante todo el partido, y lo va a seguir haciendo. Algo deberá cambiar Vaccari para encontrarle la vuelta a éste difícil momento. Los jugadores deben recuperar la confianza en el DT y entender que todo es un proceso y que hay momentos malos y buenos. En el arranque del campeonato el equipo fue goleado ante Huracán, sin jugar bien y mereciendo perder. Lo mismo sucedió por Copa Argentina. Hasta Gimnasia lo dominó en la victoria en el Bosque. Pero luego mejoró, fue superior a sus rivales y cosechó puntos. Ahora toca masticar bronca, pensar en mejorar todos los aspectos del juego y pensar a futuro, no quedarse con lo que pudo haber sido y no fue. Se viene Banfield, de visitante el próximo martes a las 21.30. No tiempo para pensar mucho, la seguidilla de partidos exige recuperación rápido, no sólo física sino sobre todo mental. El DT debe confiar en el grupo y éste en él. Unsain es el indicado para manejar el vestuario, darles su palabra, transmitirles su experiencia y renovar el ánimo de todos.
