La Justicia de Quilmes condenó a 20 y 21 años de prisión a dos sujetos por el asesinato de Andrés Ismael Sosa, cometido en diciembre de 2020 en una vivienda de San Francisco Solano. La víctima estuvo desaparecida durante siete meses y sepultada como NN en el cementerio de Ezpeleta.
El 7 de diciembre de 2020, la familia de Sosa radicó la denuncia por su desaparición, expresó las sospechas sobre que había sido víctima de un hecho violento y apuntó hacia Oscar Alberto Lell y Hugo Olivi, una pareja que eran sus inquilinos en el mismo terreno en el que vivía.
Siete meses después, al hacerse público el caso mediante un informe televisivo, un testigo reconoció a Sosa y así se estableció que había sido asesinado en una vivienda en San Francisco Solano.
Por ese crimen, el 7 de diciembre de 2020, habían sido detenidos, pero como a la víctima le habían quemado las huellas digitales y no tenía documentación, no habían lograron identificarla por lo que la habían enterrado como NN.
La Justicia condenó a 21 y 20 años de prisión a Oscar Lell y Hugo Olivi, respectivamente, los homicidas de Andrés Ismael Sosa, el vecino de Florencio Varela al que mataron a golpes y de un tiro en una vivienda de San Francisco Solano en diciembre de 2020.
El fallo, a cargo de los jueces del Tribunal Oral N° 4 de Quilmes, fue adelantado por el sitio DataJudicial, y condena a ambos hombres por el delito de «homicidio agravado por el uso de arma de fuego».
El caso de Sosa provocó conmoción en la región ya que su familia lo busco durante siete meses y por una nota periodística un testigo clave aportó datos que permitieron dar con los restos, ya que lo habían enterrado como NN en el cementerio de Ezpeleta.
Para los miembros del TOC 4, tanto Lell como Olivi fueron los responsables penales del homicidio cometido en contra de quien en vida fuera Andrés Ismael Sosa, un vecino del Barrio Parque Sarmiento de Varela que, tal como se acreditó en las audiencias de producción de prueba en sede judicial, fue golpeado hasta quitarle la vida y, una vez en estado de indefensión, baleado con un arma de fuego.
Durante el proceso judicial fueron claves los relatos de un testigo clave que permitió describir lo que había escuchado acerca de cómo lo habían lesionado a Sosa. También fue importante el relato del primer policía que llegó a la vivienda en que fue hallado el cuerpo del joven varelense, quien hizo hincapié en las múltiples escoriaciones que tenía el fallecido.
El 7 de diciembre de 2020, la familia de Sosa radicó la denuncia por su desaparición. En ese marco expuso las sospechas sobre una pareja que eran sus inquilinos en el mismo terreno en el que vivía la víctima.
Siete meses después, al hacerse público el caso mediante un informe televisivo, un testigo reconoció a Sosa, lo que permitió establecer que había sido asesinado en una vivienda en San Francisco Solano.
Por ese crimen, el 7 de diciembre de 2020, habían sido detenidos Lell y Olivi, pero como a la víctima le habían quemado las huellas digitales y no tenía documentación, no habían logrado identificarla y fue enterrado como NN.
Finalmente, tras meses de intensa búsqueda, la familia dio con los restos de Sosa, y esta semana se conocieron las penas para los responsables penales del homicidio.
FUENTE: DATAJUDICIAL
Dos aprehendidos por robo
Un rápido accionar de las fuerzas de seguridad en el distrito permitió la detención de dos sujetos que le sustrajeron la moto a una persona en el barrio Presidente Perón.
Tras ser alertado por la víctima, personal policial actuó de inmediato y logró dar con los individuos en Diagonal Libertad esquina Malvinas. Los mismos fueron trasladados a Comisaría Cuarta, a disposición de la Justicia.
Durante la intervención, además, incautaron el motovehículo donde circulaban los involucrados antes de cometer el hecho: poseía pedido activo de secuestro expedido en febrero del corriente año.