Cuadrillas municipales retiraron los últimos materiales para el despeje y disposición de la flamante vía en el tramo que unió Monserrat con Francisco Gurruchaga tanto para el acceso a instituciones como al arribo de frentistas a sus domicilios.
Jorge Arce, integrante de la Dirección Hidráulica y Pavimento comunal, explicó: «El objetivo fue unir las arterias perpendiculares para cerrar la malla que integró la red vial. Mediante el Fondo Educativo, fue prevista la evolución en el ingreso a un jardín maternal».
Por otra parte, estipuló «potenciar el parque lumínico, no solo con la poda de la copa de los árboles que permitió el traspaso del haz de luz, sino la reposición de focos con desperfectos en su operatividad».
«Hacía muchísimo que esperábamos este asfalto, significó una mejora tremenda para el lugar, muy contentos todos los vecinos después de tanto tiempo», expresó Julián, quien decidió radicarse en la zona durante la década del ochenta. «Con estas tareas, pudieron ingresar vehículos y ambulancias», añadió.
En sintonía, Julio describió «una transformación completa de la calle, los operarios trabajaron muy bien». Su perspectiva adoptó mayor relevancia cuando afirmó que su familia vivió durante los últimos 50 años sobre Okinawa. De este modo, anheló «un beneficio para la institución educativa, porque venían hasta acá con mucho barro». «Quedó espectacular», sintetizó.
Don Orione: habilitación al tránsito el nuevo pavimento de calle Okinawa
14/03/2022