Dos días después de que se abriera una investigación para esclarecer el homicidio del guía turístico llamado Lautaro Ramallo (34), la Justicia ordenó la aprehensión de Lucas Facundo B (25) y Rubén Fernando P. (32), quienes fueron identificados como los supuestos autores del ataque y posterior asesinato. Además, ambos residen en el mismo partido de la zona sur bonaerense. Varela al Día dio cuenta del crimen en su edición del viernes pasado.
Tras la detención de los sospechosos, el fiscal a cargo del caso, Darío Provisionato, perteneciente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 descentralizada de Florencio Varela, los imputó por el delito de «homicidio agravado criminis causa en concurso ideal con robo».
De acuerdo a la información obtenida por Télam, de ser encontrados culpables en la instancia del juicio oral, los acusados podrían enfrentar una pena de prisión perpetua. No obstante, el funcionario público los citó a una indagatoria para el próximo lunes.
El cadáver de Ramallo fue descubierto por su propia madre el jueves pasado en su domicilio, ubicado en Doctor Dardo Rocha al 1500, entre Florencio Ameghino y Luis Braille, de la misma localidad bonaerense. Según el testimonio que brindó la mujer, ésta decidió presentarse en la vivienda, debido a que habían pasado dos días desde que no tenía contacto con él.
El hombre, que trabajaba como guía turístico en los ómnibus de dos pisos de la Ciudad de Buenos Aires, vivía solo pero, aparentemente, le había dejado un juego de llaves a su progenitora. Luego de que abriera la puerta de la casa, descubrió que su hijo estaba sin vida.
Los agentes policiales de la comisaría 3ra. de Florencio Varela acudieron al domicilio, tras haber sido alertado por medio de una llamada al 911. De esta manera, los peritos que analizaron la escena constataron que la víctima se encontraba atado de pies y manos, tenía una mordaza y varios golpes en la zona del rostro, la cabeza y la nuca. Además, indicaron que había presencia de semen en una de las piernas, por lo que los investigadores no descartaron que hubiera sufrido un abuso sexual.
A pesar de que la primera hipótesis que plantearon es que podría haberse tratado de un robo al voleo, la orden judicial para requisar las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona descubrieron que Ramallo conoció a sus asesinos, debido a que estos ingresaron a la vivienda con él cerca de las 23 horas del martes 26 de septiembre.
El plan que el guía turístico tenía en mente era compartir unas bebidas y pasar el rato con los hombres pero, según el fiscal Provisionato, los asesinos dejaron indicios de planificación y precisaron que eran conocidos del barrio.
El análisis de las cámaras de seguridad demostraron que el hecho duró poco más de una hora, ya que captaron como los dos sujetos se retiraron del domicilio con varios electrodomésticos, un televisor, una notebook, un celular y varias prendas de vestir que le pertenecían al guía. Más tarde, los investigadores comprobaron que también le sustrajeron dinero en efectivo.
Por otro lado, los peritos marcaron la ruta de escape de los responsables hasta un barrio vecino que se ubicaba a unas 10 cuadras de distancia de la vivienda de Ramallo. De esta manera, iniciaron una averiguación de datos de la zona y descubrieron que había un joven que había puesto a la venta un televisor que tenía las mismas características que el de la víctima.
De igual forma, la persona señalada como el vendedor no habría estado implicado en el crimen, debido a que una testigo le reveló a los investigadores el nombre de quien le había dado el aparato para ponerlo a la venta. Además, describió que el sujeto en cuestión tenía un arito en la oreja izquierda, una cresta y un mechón de pelo teñido de rubio, rasgos físicos que coincidieron con el de uno de los hombres que aparecía en los videos.
Otro de los detalles que ayudaron a vincular a uno de los acusados fue que había sido visto mientras vestía un camperón de fútbol que aparentemente era de la víctima. A pesar de que en las cámaras no se distinguían las prendas robadas, se presume que el abrigo podría tratarse de uno similar al que tenía la víctima.
Por el momento, quedaría determinar si existió un abuso sexual en perjuicio de Ramallo. Sin embargo, el fiscal sostiene que el crimen fue motivado para ocultar el robo, debido a que la autopsia reveló que un golpe en la tráquea fue lo que le produjo una muerte por asfixia.
