El vandalismo, sumado al robo con destrozos, pasó de las escuelas varelenses a los templos religiosos. En esta ocasión la Capilla San Pablo Apóstol, ubicada en la intersección de Bruselas y Polonia, en el Complejo Habitacional Santa Rosa, fue atacada con tanta violencia que destrozaron el Sagrario, de madera, y esparcieron las hostias.
Fuentes de la iglesia afirmaron a este diario que el hecho habría sucedió en horas de la madrugada de ayer martes. Los delincuentes forzaron, para ingresar, una de las puertas, protegida con una reja. Ya en el interior de la Capilla destrozaron todo a su paso. El botín no fue otro que una garrafa de 10 kilos.
En la Misa mensual, del sábado 23 a las 17 horas, se realizará el desagravio al Santísimo Sacramento. En la jornada de hoy las autoridades del Obispado de Quilmes realizarán la denuncia en la Comisaria Primera de Florencio Varela.