(Por Agencia La Barriada) Durante su campaña electoral Javier Milei ha repetido hasta el cansancio: “ningún país del mundo subsidia la energía eléctrica ni el transporte”. Esa afirmación es absolutamente falsa. Sin embargo, los medios afines y seguidores la siguen repitiendo en medios de comunicación, y redes sociales, hasta el cansancio.
En la década del ‘40 el Ministro de Propaganda Nazi, Joseph Goebbels, sostenía fervientemente: “miente, miente que algo quedará”. Aquí parecería aplicar esta ideología y ser parte de la mentirosa estrategia comunicacional sobre subsidios a las tarifas de transporte y a la energía eléctrica.
Muchos países no solo subsidian el transporte de ómnibus y trenes sino que tienen como objetivo lograr la gratuidad absoluta de ambos servicios, para ello vamos a poner numerosos ejemplos y anunciar que porcentaje gastan de su PBI (producto bruto interno) en comparación con Argentina.
Luxemburgo e Islas Feroe son los dos primeros países de Europa que lograron tener el transporte totalmente subsidiado por el Estado y brindarlo gratis a nativos y extranjeros, España subsidia el transporte y logró la gratuidad total para jubilados y pensionados.
Podemos continuar con Alemania que amplió subsidios al transporte y se transformó en el país europeo que más subvenciona con el fin de desalentar el uso de autos particulares y que la población elija al transporte público; también podemos sumar a Brasil, Chile, Canadá, el Reino Unido o ciudades de Estonia o Bélgica que ya tienen transporte público sin costo.
Nuestro país gasta, aproximadamente, un total de 2,2% de su PBI para dichos subsidios, lo cual es mucho menor que el porcentaje destinado en países pobres de Europa, como Bulgaria o Estonia.
Entonces, todos se preguntarán: ¿por qué en el mundo países desarrollados, o en vías de desarrollo, subsidian con fondos estatales el transporte si “supuestamente” es sumar gastos al Estado?. Simple: porque para ellos ese gasto permite disminuir la contaminación ambiental y, por ende, mejorar la salud y calidad de vida de sus habitantes. Aquí en nuestro país no nos olvidemos, además, que el actual presidente afirmó que: “el calentamiento global y la contaminación ambiental es un fraude y otra de las mentiras del socialismo”. Al rememorar esto comprenderemos, aún más, los pseudo-fundamentos que Milei utiliza para alimentar sus falacias.
Ahora bien, sí tomamos los subsidios específicos a la energía eléctrica nuevamente las mentiras del actual presidente argentino alcanzan una dimensión asombrosa. Tomemos el informe del HOW LARGE ARE GLOBAL ENERGY SUBSIDIES, organismo que realiza investigaciones sobre subsidios a la energía para el FMI (Fondo Monetario Internacional), es decir; una organización a la que Milei no podría tildar de comunista o socialista. Según este dosier, la Argentina gasta el 1,5% del PBI (Producto Bruto Interno) en financiar las tarifas eléctricas pero el dato sobresaliente es que la mayoría del mundo también ronda esa cifra o la supera.
Entonces, ¿Milei miente?: ¡Sí, por supuesto, y él lo sabe claramente!.
Solo por proporcionar otros datos para seguir cotejando resaltaremos que: Estados Unidos gasta el 3, 82% (el país que admira Milei), Brasil el 2,35%, Paraguay el 1, 80%, Japón el 3,22%, China el 20,13%, India el 12,29% y Canadá un 2,46%. Todas estadísticas reales de países con diferentes modelos de sociedad dentro del mismísimo sistema capitalista.
Las democracias a las que Milei dice admirar (o, más bien, con las que busca hacer negocios) tienden a tener como objetivo llegar al transporte gratuito y aumentar los subsidios a la energía eléctrica para bajar su costo a los usuarios.
¡En Argentina, “subidos” a la frase “en ningún lugar del mundo se subsidia el transporte público y la energía eléctrica” vamos, una vez más, al revés del mundo al que Milei “dice” querer parecerse. Las mentiras tienen que caer y las familias y trabajadores/ as de nuestra ciudad tienen que conocerlas para que así suceda!