Si bien las distancias las separan, Vanesa y Carolina, mamás de dos pequeños que padecen enfermedades no evolutivas y por lo tanto requieren asistencia social, están unidas por la misma realidad.
En ese marco, acudieron a las autoridades de Florencio Varela, distrito en el que residen, y no recibieron respuestas favorables o satisfactorias no solo en lo que respecta a la provisión de insumos médicos y materiales de construcción sino también en lo referido a la mejora de las calles y de los servicios para garantizar que los pequeños puedan continuar internados en sus casas, publicó el portal /www.baenegocios.com
Mateo, de 5 años, sufre diversas patologías, siendo la microcefalia la principal de ellas. Su estado de salud fue empeorando, por lo que se encuentra conectado a un respirador artificial y dispone de un botón gástrico. En consecuencia, y a pesar de que cuenta con el alta médica, el niño permanece internado en un centro de salud de la localidad bonaerense de Quilmes porque su vivienda, ubicada en Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela, no reúne las condiciones higiénicas que garanticen su tratamiento en forma domiciliaria.
En primera instancia, Vanesa reconoció: «Vivimos en una casilla y los médicos me dicen que donde vivo no es confortable para él, que corre mucho riesgo de sufrir una enfermedad que ponga en peligro su vida». Por esta razón se dirigió al municipio varelense para solicitar la provisión de materiales para la construcción. «Los representantes de la Secretaría de Desarrollo vinieron y me trajeron membranas nada más, dicen que no me pueden proporcionar más materiales porque no tienen más recursos», agregó la mamá de Mateo. Sin embargo, la dificultad para que el niño retorne a su casa no solo radica en el déficit habitacional sino también en el estado de las calles y de veredas de la zona. En este sentido, su madre reconoció: «Vivimos frente a un zanjón, que se inunda cada vez que llueve por falta de mantenimiento. Fui varias veces a la municipalidad y solo me dijeron que iban a taparlo con tierra, pro no hicieron nada».
A su vez, el mejorado de la calle 1213, donde se asienta el inmueble familiar, constituye otro obstáculo. «Vivimos en una calle de tierra y acá los autos no pasan. Pido que me hagan un mejorado para que puedan ingresar las ambulancias, hace más de un año que lo vengo pidiendo pero siempre me responden que hay que esperar», sintetizó Vanesa.
Un panorama similar enfrenta Carolina, quien también acudió al municipio con el objetivo de que le suministren asistencia médica y habitacional. Un requerimiento que la mujer realizó ante los representantes municipales para facilitar el retorno de Antuan, su hijo de 6 años, a su casa situada en el Barrio San Nicolás.
Antuan nació con una encefalopatía crónica no evolutiva que derivó en hidrocefalia y en parálisis cerebral, por lo que también fue sometido a una traqueotomía y se abastece a través un balón gástrico. Por esta sucesión de afecciones se encuentra internado en el Hospital El Cruce.
Si bien también recibió el alta médica, para regresar a su hogar necesita equipamiento médico, principalmente una maquina de aspiración, sea mecánica o manual, cuyo valor asciende a $500.000. Al mismo tiempo, Antuan precisa insumos médicos como una cánula y un balón gástrico. Además, consume dos cajas de leche especial que representan $40.000 por día.
Por si fuera poco, Carolina necesita materiales para reparar tanto las perforaciones del techo del dormitorio del niño como el sistema eléctrico, ya que se producen cortocircuitos debido a las goteras y al ingreso de agua de lluvia durante los días con precipitaciones. La gravedad de este cuadro se profundiza al tratarse de un paciente electrodependiente.
Por las carencias mencionadas, Carolina le solicitó a la intendencia los insumos y los materiales. «Me respondieron, en un papel y sin ningún argumento, que no podían darme lo que pedí», reconoció la madre de Antuan. Por lo tanto, consideró: «Hay una terrible indiferencia del municipio, nadie se fijó cómo está mi nene ni se acercó hasta el hospital».
Ante semejante situación, la madre de Antuan implora recibir una acción solidaria, que puede concretarse comunicándose al 1156232890.