(Por Agencia
La Barriada)
El país vive un proceso político donde la depresión económica, la pérdida de empleos y el aumento de los alquileres está dejando a miles de familias trabajadoras en una situación desesperante. Basta observar un instante las calles de la ciudad para notar el aumento de personas en situación de calle y la multiplicación de empleos informales como la venta callejera y la oferta de servicios ambulantes.
En este contexto, el 24 de julio cientos de personas intentaron tomar un predio en el barrio Villa Argentina de Florencio Varela y como única respuesta el Estado municipal impulsó el desalojo sin abrir el diálogo, ofrecer alternativas a la problemática vivida por las familias ni ocuparse de las promesas incumplidas durante años.
Al caer la tarde se desplegó un operativo para cumplir la orden de desalojo que estuvo exclusivamente en manos de las fuerzas de seguridad, no estuvo presente el Juez de Garantías que dio la orden ni funcionarios municipales para generar un canal de diálogo que evite la represión.
La represión fue brutal y selectiva, los vendedores de drogas que todas las noches amedrentan a las familias ese día casualmente no fueron identificados y mucho menos detenidos, pero sí atraparon a 9 personas que en su mayoría se encontraban en sus casas. Miembros de la policía bonaerense entraron a casas particulares pateando las puertas y golpeando a las familias que solo se encontraban mirando cómo personal policial golpeaba gente que en algunos casos estaban llegando de su trabajo.
¿La justicia autorizó que ingresen a viviendas particulares rompiendo cosas, golpeando y amenazando a las familias? ¿Por qué el titular de la Comisaría 2da y su jefe de calle no ponen esa energía en investigar y detener las decenas de bandas que venden drogas y destruyen la vida de los pibes de la región?
Esa noche usaron balas de goma y palos para golpear y lastimar, es mentira la afirmación del jefe de distrito de que solo «usaron balas de fogueo» ya que en manos de familias del barrio hay numerosos cartuchos de balas de goma.
Páez, titular de la Comisaría 2da, y Dávola, jefe de calle, ingresaron a domicilios rompiendo objetos y golpeando personas lo cual fue denunciado ante la justicia penal. El jefe distrital Edgardo Perdiguero es el responsable máximo que ese día coordinó el desalojo ¿No vio que ingresaban a las casas golpeando familias y llevándolas detenidas injustificadamente?
Las denuncias por violencia policial, las entraderas y la venta de drogas a la vista de los jefes policiales es moneda corriente; el gobierno municipal debe tomar decisiones urgentes si no quiere ocupar el lugar de cómplice de tan graves delitos contra los vecinos varelenses.
Denuncian a funcionarios policiales de la comisaría 2da por represión en un desalojo en Villa Argentina
02/09/2024