El Halcón no jugó bien, fue superado por su rival, y terminó cayendo justamente en casa ante un Belgrano oportunista que con la ventaja controló el partido y terminó justificando la victoria en el Tomaghello.
Por Guido Cichello.-El partido ante Belgrano era muy importante, el equipo venía de ganarle a Lanús, sin merecerlo, pero sumando 3 puntos claves de visitante tras la eliminación de la Copa Sudamericana. También se había conseguido el pasaje a la semifinal de la Copa Argentina, nuevamente sin jugar bien, pero desde los penales llegó la clasificación. Era el turno de recuperar el buen juego y ganar de local para seguir escalando en la tabla general copera. Pero no ocurrió nada de lo que el hincha imaginaba, su equipo no jugó bien, fue superado por su rival, no fue contundente arriba y sufrió abajo contra un Belgrano que golpeó primero y luego supo controlar el partido a su antojo. Con el 0 a 0 no había un claro dominador. El primer tiempo había sido parejo, ambos tuvieron un par de jugadas claras pero no mucho más. Las imprecisiones abundaban en ambos lados. Pero en el segundo tiempo ellos salieron más decididos, siempre presionando alto y achicando las líneas, fue de pelota parada que encontraron la ventaja y luego se aferraron a ella, pero sin meterse atrás, algo que tiene mucho mérito. Los jugadores de Vaccari sintieron el duro golpe y no lograron reponerse. El DT buscó respuestas en los cambios, pero nunca llegaron. El Halcón fue en busca del empate, con más empuje que ideas, y fue allí donde la visita volvió a golpear. Gran jugada colectiva y 2 a 0 parcial. Era todo del Pirata, el Halcón padecía el partido ante un rival incómodo que con el resultado a su favor, entendió cómo debía cerrar el partido y así terminó pasando. En los minutos finales Defensa tuvo 2 situaciones claras de gol pero no las pudo concretar. Belgrano terminó festejando la victoria como si fuese una final, ellos se acercan cada vez más a zona de Copa Libertadores mientras que Defensa dejó pasar una oportunidad para meterse de lleno en la clasificación a esa copa del 2024. Todavía restan 5 fechas, de las cuales habrá que ganar como mínimo 3 para soñar en grande. El principal conflicto hoy por hoy es el juego colectivo del equipo que se vió muy afectado con la ausencia de Uvita Fernández. Él no sólo aportaba goles sino que su entrega para recuperar el balón era determinante para el funcionamiento. Además, participaba del juego asociado, retrocediendo y generando fútbol para sus compañeros. Nadie puede cumplir sus funciones y eso se nota en cada partido. La clave ahora será recuperarse anímicamente, ir a Unión a buscar los tres puntos para no perder el lugar de privilegio en la tabla general. No será fácil ante un rival que se hace muy fuerte de local. Luego de varias semanas de jugar 2 partidos seguidos, ahora el plantel tendrá 8 días de descanso, eso debería ser aprovechado para recuperar físicamente a todos.
