Fue un partido a gol gana y Estudiantes pudo hacerlo al comienzo del segundo tiempo. En la primera mitad Defensa había sido más, generando situaciones claras de gol. En el complemento, casi no pateó al arco.

Por Guido Cichello. Había mucha expectativa en torno al partido, el hincha Halcón copó La Fortaleza Granate soñando con la tercera estrella. El primer tiempo fue parejo pero el Halcón contó con más y mejores situaciones de gol. Al minuto de juego el travesaño salvaba al Pincha. Defensa inteligente, cedía la pelota pero la recuperaba rápido y salía disparado con sus delanteros. Esa fue una constante del primer tiempo. Estudiantes también tuvo un par de situaciones claras, una resolvió bien Bologna mano a mano. Defensa cuando tenía la pelota era paciente, con Castellani y Lopez como ejes centrales. Todo pasaba por ellos. En la última una gran jugada por derecha entre Barbona y Sant’Anna casi termina en gol de Togni que no llegó a enojarla. El Halcón se iba al descanso con buenas sensaciones, sabiendo que fue más peligroso que su rival pero siempre concentrado tratando de no dar ventajas defensivas. Estudiantes es un equipo que pone mucha gente en ataque pero que se descuida atrás. Lo entendió Vaccari a la perfección en los primeros 45 minutos. Sin embargo en el complemento todo cambió, no porque Estudiantes haya mejorado su juego o descubierto por dónde lastimar, simplemente porque convirtió una de las pocas claras que generó y ahí se quebró el partido en su favor. A los 54 minutos Guido Carrillo hizo lo que Togni no pudo, empujarla al gol. Con la ventaja ellos cedieron la pelota, el terreno de juego y se defendieron desde el primer delantero hasta el último defensor. Entendieron que quitarle ritmo al juego era la clave y eso lo hicieron a la perfección, fiel a la escuela legendaria de Estudiantes de La Plata, hacer tiempo, y utilizar el juego brusco. Por momentos el Halcón entró en esa dinámica que favoreció al conjunto platense. Pasaban los minutos y Defensa no le encontraba la vuelta al partido, los cambios de Vaccari no surtieron el efecto deseado y todo se hacía cuesta arriba. Soto veía la roja y el panorama se complicaba aún más. Los minutos finales fueron de incertidumbre por la escasa ventaja en el tanteador, pero deportivamente el Halcón no generaba peligro. El pitazo final hizo explotar al hincha de Estudiantes que copó la tribuna en Lanús. Por el lado varelense, el orgullo de siempre, de tener un equipo que representa bien los colores, que lo intentó hasta el final y que ésta vez no pudo. Habrá que corregir errores, diagramar el próximo año con Sudamericana incluido y seguir soñando con un club cada vez más afianzado en Primera División. Hoy no hubo diferencias entre un equipo y otro, pero desde el presupuesto y armado de los planteles ellos sí tienen más recursos que el Halcón. Sin embargo, dentro del campo de juego eso no se notó. Termina un año dificil, con mucha competencia y la satisfacción de haber sido protagonista en todos los frentes. Se peleó hasta el final por ingresar en la tabla general a la Copa Libertadores, se llegó a la semifinal de la Copa Sudamericana y a la final de la Copa Argentina. Todo eso, con un plantel reducido y sin variantes. Hoy se notó de nuevo, cuando Vaccari hizo los cambios, el equipo no logró tener ese salto de calidad que sí tienen los planteles con jugadores importantes en todas las líneas.

FORMACIONES:

DEFENSA Y JUSTICIA (0):

Enrique Bologna 5

Agustín Sant´Anna 6

Julián Malatini 5

Tomás Cardona 5

Alexis Soto 5

Julián López 5

Gonzalo Castellani 6

David Barbona 5

Santiago Solari 6

Nicolás Fernández 6

Gastón Togni 5

DT: Julio Vaccari

ESTUDIANTES (1):

Mariano Andujar 6

Leonardo Godoy 6

Zaid Romero 6

Santiago Nuñez 5

Eros Mancuso 6

Jorge Rodríguez 5

Fernando Zuqui 6

José Sosa 6

Benjamín Rollheiser 5

Guido Carrillo 7

Franco Zapiola 5

DT: Eduardo Dominguez