Si bien la victoria fue abultada, el desarrollo del partido fue parejo. Defensa ganaba 2 a 0, ellos descontaron y merecieron el empate. Pero de contragolpe el Halcón lo pudo liquidar y terminó en goleada.
Por Guido Cichello.-El fútbol tiene éstas cosas, a veces ligas y otras no. En la noche varelense, terminó siendo el Halcón quien tuvo la fortuna de quedarse con los tres puntos. Tuvo sus méritos, pero sufrió más de la cuenta. De hecho Ezequiel Unsain fue una de las grandes figuras del equipo, tapó 4 pelotas claras de gol y eso lo transformó en pieza clave para quedarse con los tres puntos. El partido fue parejo hasta los 80 minutos, luego de eso, llegó el gol de Uvita Fernández y en los minutos finales el de Togni. Previo a eso, Peñarol mereció ampliamente el empate. Le generó a Defensa muchas situaciones netas de gol y por fortuna, mérito de Unsain y falencias en la definición del visitante, el gol no llegó. Para el Halcón son tres puntos claves que dejan al equipo en zona de clasificación con 6 unidades, detrás de Millonarios con 7 y por delante de América con 4 puntos. Vaccari deberá entender que el árbol no debe tapar el bosque, el equipo no mostró su mejor versión y por varios pasajes del partido se vió superado por el rival. El comienzo también fue para la visita, en los primeros 15 minutos ellos ya habían tenido 3 jugadas claras de gol y el Halcón ninguna. El local no tenía la pelota, no generaba peligro y se veía desbordado por un rival que hacía todo bien. Luego el partido se fue emparejando, y se volcó a favor del Halcón tras el golazo de Agustín Sant´Anna, quien la clavaba en un ángulo. Con la ventaja Defensa dominó, tuvo más la pelota, se ordenó y dejó de sufrir atrás. Cuando parecía que el equipo de Vaccari se iba al descanso con la mínima diferencia, llegó el segundo, y nuevamente del defensor Sant´Anna. Cortó una pelota en presión y terminó dentro del área como un nueve. Sólo tuvo que empujarla tras un par de rebotes, mérito al esfuerzo y de atacar con mucha gente en zona de gol. Defensa se iba al descanso 2 a 0. Ya en el complemento, ellos presionaron más arriba. Entendieron que debían defenderse con el balón y lo hicieron bien. Controlaron el partido y empezaron a llevar peligro. Tuvieron su justo premio con el tanto de Rodríguez a los 58 minutos. Los hinchas Carboneros, que coparon su tribuna, se ilusionaban con el empate. Peñarol continuó dominando y llevando peligro al arco de Unsain que de a poco se convertía en figura del partido. Vaccari no sabía cómo frenar al rival, mandaba a la cancha a Escalante para equilibrar la zona media, sacando a Barbona, de poca participación. Las jugadas de riesgo seguían siendo para los uruguayos, pero la pelota no quería entrar. A poco del final, un buen contragolpe encontró a Uvita sólo dentro del área para el 3 a 1 y partido liquidado. Ellos se descontrolaron, pelearon más de lo que jugaron y llegó el cuarto gol, tras un bombazo al ángulo de Togni, casi en tiempo de descuento. Era todo fiesta en el Tito Tomaghello, los hinchas deliraban con una victoria necesaria. Los tres puntos debían quedar en Varela y así fue, y encima con goleada. Los tantos cuentan a la hora de la clasificación y también eran necesarios. Ahora se viene San Lorenzo por el torneo local, un partido clave y más adelante, la visita a América y luego Peñarol. Todo se definirá en casa contra Millonarios. El equipo sigue con los objetivos claros, peleando en todos los frentes y superando a los rivales de turno. Hay que disfrutar, corregir errores que ante Peñarol fueron muchos y seguir soñando en grande.