El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que el crimen de Morena Domínguez expuso un conjunto «de problemáticas de larga y difícil solución», a diferencia de su ministro de Seguridad, Sergio Berni, que afirmó que la problemática se resuelve de manera «fácil».
«Yo nunca voy a hablar de estos temas con consignas facilistas», indicó Kicillof en declaraciones radiales. En esa línea, señaló que fue «muy doloroso y trágico» lo que le sucedió a la nena de 11 años, que fue asesinada ayer por un motochorro antes de ingresar a la escuela, en el municipio bonaerense de Lanús.
«Hoy, lo que hay que hacer es dar una respuesta en términos de lo que son las responsabilidades de la Provincia», indicó el mandatario provincial, que intentará revalidar su gestión en las próximas elecciones.
«Es un hecho que expone crudamente un conjunto de problemáticas de lenta y difícil solución. Yo nunca voy a hablar de estos temas con consignas facilistas», agregó el referente del kirchnerismo.
Ayer, Berni había remarcado que, hechos como el ayer, «se revuelven fácil» y continuó: «Tiene que haber una voluntad de todos los actores del Estado para terminar de una vez y para siempre con esto. Puedo asegurar que no es difícil… No es difícil, no es difícil».
Desde la Nación, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, salió hoy a desmarcarse en una insólita respuesta: «No tengo jurisdicción, no tengo por qué meterme en ese tema». «Me vienen a preguntar por un hecho puntual, en el que no tengo jurisdicción y lo que conozco lamentablemente solo es por los medios», subrayó.