“Si es cierto, como lo aseguran los economistas, que la repartición de las riquezas hace a la riqueza real y verdadera de un país, de un Estado entero, elevándolo al mayor grado de felicidad, mal podrá haberla en nuestras provincias cuando, existiendo el contrabando y con él, el infernal monopolio, se reducirán las riquezas a unas cuantas manos que arrancan el jugo a la Patria y la reducen a la miseria” Manuel Belgrano
En el día de la Bandera, cuando miles de estudiantes hacen su promesa a la insignia que Manuel Belgrano creó, que es ni más ni menos que el compromiso de cooperar en la defensa de la comunidad, siendo fieles a sus costumbres, valores, tradiciones y todo lo que hace a la identidad argentina… en una provincia nuestra hay un pueblo que quiere ser escuchado, que resiste a una reforma constitucional que restringe, de manera importante, el derecho a la protesta social, cercena derechos de las comunidades aborígenes, entre otras cosas.
En Jujuy hay un gobernador, Gerardo Morales, que ha perdido la capacidad de escuchar al pueblo que debe representar, que no le importa que haya sectores políticos, sociales y gremiales de su provincia que se resisten a la reforma y reclaman salarios dignos, esa resistencia ha intentado ser acallada con represión armada, que nos remonta a los momentos más dolorosos de nuestra historia reciente.
Es desolador ver al Pueblo jujeño dejar su sangre en las calles… Como es repudiable la represión ordenada y avalada por Morales, que lejos de hacerse cargo y pacificar, saca culpas afuera. La responsabilidad es toda del gobernador, que no tiene ningún prurito en mentir y bañar con sangre de nuestros hermanos las calles de Jujuy.
Como dice Eduardo Galeano: “En América todos tenemos algo de sangre originaria, unos en las venas, otros en las manos”
Exigimos que se detenga inmediatamente esta brutal represión, repudiamos la violenta y cruenta agresiónordenada por Gerardo Morales al Pueblo jujeño y exigimos se restablezca la paz en la hermana provincia de Jujuy, porque si tocan a un hermano jujeño, nos tocan a todos.