Con un costo de $ 200.000.000 sólo para el edificio, el Gobernador decidió instalar una «Casa de la Provincia» en todos y cada uno de los Municipios. Un cartel en el predio del Fortín La Tropilla anuncia la construcción en Florencio Varela.
A ese valor hay que sumarle los millones en mobiliario y equipamiento, sueldos de decenas de empleados y gastos de funcionamiento de cada «Casa» (luz, gas, internet, telefonía, servicios sanitarios, limpieza, vigilancia, etc., etc.), y multiplicarlos por los 134 municipios (exceptuado La Plata). Suman muchos miles de millones.
Según Kicillof la intención de esta iniciativa es centralizar en un edificio todas las dependencias del Gobierno Provincial para facilitar los trámites administrativos, evitando así el traslado hacia la capital bonaerense para su efectiva realización.
Ahora bien, en una provincia sobre endeudada, con enormes carencias en áreas críticas y a la que el Gobierno Nacional debe asistir económica y financieramente en forma continua con cifras millonarias a expensas de contribuyentes de todo el país, esa decisión suena a un verdadero dislate.
A nadie le escapa que nuestra seguridad está a cargo de policías que no disponen de los medios para el correcto ejercicio de su función; que andan en móviles deteriorados, que carecen de elementos de protección adecuados, no tienen armamento ni equipos de comunicación modernos y hasta les retacean las municiones.
Los docentes, los alumnos y sus padres conocen el estado deplorable de muchísimos edificios escolares, a los que les faltan desde computadoras hasta puertas y ventanas. Los médicos, las enfermeras y los pacientes de los hospitales provinciales saben y padecen las carencias de aparatología, equipamiento e insumos esenciales.
Estos son sólo algunos de los servicios públicos esenciales que el Estado provincial presta en condiciones deficitarias, pero sirven de ejemplo del destino que deberían tener los miles de millones que el Gobernador gastará en «Casas» que no son necesarias, mucho menos prioritarias, ni responden a ninguna demanda comunitaria.
La Provincia, más aún los distritos del Conurbano, necesitan que el Gobierno invierta en Seguridad, Salud, Educación, Generación de Empleo, Desarrollo productivo, en lugar de gastar en más estructuras burocráticas e improductivas.
En la actual situación social y económica, con decenas de miles de familias bonaerenses viviendo en la pobreza, sin poder atender dignamente sus necesidades básicas, esta iniciativa de Kicillof resulta tan extemporánea, ilógica e injustificada, que nos lleva a pensar si en realidad no esconde otros objetivos.
¿De verdad apunta a optimizar los recursos, a mejorar la atención de los ciudadanos y a articular con los gobiernos municipales, como se anuncia? o se busca crear unidades de acción militante territorial en cada Municipio, operadas por partidarios del Gobernador, con fines políticos y electorales.
DARDO H. OTTONELLO
(Diputado Pcial. m.c.)